Zayra Gutiérrez habla de su boda y futura maternidad junto a Miki Mejías, el padre de su hijo Hugo. La exconcursante de 'Supervivivientes' ha pasado apenas un mes fuera de casa, sin embargo, al regresar y reencontrarse con el amor de su vida tiene las cosas más claras que nunca.
A sus 23 años, la primogénita de José María Gutiérrez, Guti, y Arantxa de Benito no puede estar más feliz con la bonita familia que ha formado junto a su novio y a su bebé, del que se quedó embarazada muy joven. Entonces, Zayra apenas tenía 21 años, aunque para ella esto jamás supuso un problema.
De hecho, jamás ha tenido que renunciar a nada y continúa haciendo "esa vida" a la que supuestamente un hijo obliga a dejar de lado. "Hago esa vida. Salgo a cenar, salgo con mis amigos… Hago los planes que tengo que hacer. No lo cambiaría por nada", explica a la revista Lecturas."La maternidad me ha dado la vida, es lo mejor que me ha pasado. Siempre quise ser madre joven. Mi madre es joven, mi padre más todavía. Lo tenía claro", asegura.
Su niño no fue buscado, pero sí fue una gran alegría y sorpresa para todos. "No era previsto, fue una sorpresa. La mejor sorpresa que me he llevado nunca. Para Miki igual, los dos teníamos claro que que queríamos tener hijos", explica mientras confiesa que no solo ellos se sorprendieron con el embarazo, que a pesar de inesperado, "fue una alegría absoluta desde el principio".
Ahora, la hija de Guti y de Arantxa de Benito, se plantea ampliar la familia. "Mi hijo es el primero, pero no el último. Quiero más hijos", asegura. "Un bebé siempre es un alegría", añade la joven, para quien Miki Mejías - con el que lleva cuatro años saliendo de manera oficial, es el gran amor de su vida. "El primero y el único. Y el último. No voy a estar con nadie que no sea Miki", cuenta a la citada publicación mientras habla de sus planes de futuro junto a su pareja: "En adelante me casaré y tendré más bebés. Poco a poco".
Zayra está deseando contraer matrimonio con el padre de su - por ahora - único hijo. Miki, que fue su amigo antes de ser su pareja, es su gran amor y por ello no puede esperar a imaginarse el día en el que, vestida de blanco, camine hacia el altar para pronunciar el 'sí, quiero'.
"Ya tengo la boda planificada en mi cabeza", cuenta la exsuperviviente, que asegura que su enlace será "por la Iglesia y en Sevilla, porque me encanta la ciudad".
La joven no ha dudado en hablar abiertamente de sus planes de boda, a pesar de no haberse prometido aún con el amor de su vida. Para ella, esto es una manera de "meter presión" a su pareja, con el que no duda ni un solo instante sobre su futuro a su lado. "Me pienso casar con él", afirma de manera categórica. "Tengo tantas ganas de casarme que ya tengo el diseño del vestido", ha asegurado.