Irene Rosales vive en un tranquilo municipio situado en el Aljarafe, a las afueras de Sevilla. Castilleja de la Cuesta, lugar al que se mudaba junto a Kiko Rivera y sus hijas hace ya algunos años en busca de un hogar en el que Ana y Carlota pudiesen crecer y que otorgase al matrimonio una mayor privacidad a la que tenían en su antiguo chalet pareado, ha sido escenario de un altercado que la exconcursante de 'GH Dúo' no ha dudado en denunciar públicamente. Un acto vandálico que ha ocurrido a las puertas de su casa.
Afectada, pero sobre todo enfadada e indignada tras lo sucedido, Irene ha enseñado el destrozo que unos vándalos han realizado a su coche. La influencer tenía su vehículo aparcado a escasos metros de su casa familiar. Aunque se desconoce, es probable que aquel o aquellos que han decidido arañar con una llave la carrocería de su turismo fuesen conscientes de a quién pertenecía el mismo.
"El capullo o la capulla que se ha venido arriba arañando mi coche con toda la maldad del mundo...", dice mientras enseña cómo toda la parte trasera del vehículo, un Mini Cooper S de color blanco, ha sido rayada con fuerza y marcada a conciencia, dejando a la vista notorias y pronunciadas señales. "¡Vete a la mierda y que el Karma te lo devuelva todo!", desea al o los facinerosos que han dañado su coche, que no es el familiar, sino el que ella utiliza habitualmente para moverse por Sevilla.
Y aunque este tipo de actos vandálicos pueden enfadar a cualquiera, a Irene Rosales podría dolerle especialmente por el poco tiempo que habría pasado desde que comprara este coche. Según datos de la Dirección General de Tráfico, este vehículo habría sido matriculado en noviembre de 2023, momento desde el cual los Rivera Rosales podrían tener este coche en su poder.
La nuera de Isabel Pantoja, a quien más de 680 mil personas siguen en sus redes sociales, puede presumir de haber formado en las mismas una bonita comunidad. En sus followers, Irene encuentra muchas veces el apoyo que necesita y han sido precisamente ellos los que, tras desahogarse y narrar lo sucedido a través de sus historias de Instagram, le han recomendado una serie de 'trucos' o remedios caseros con los que disimular este tipo de arañazos.
Así, con un paño húmedo y un bote de laca para el pelo, Irene Rosales ha salido de su casa y se ha dirigido hasta el lugar en el que tenía estacionado su vehículo y ha seguido todas y cada una de las indicaciones que le han dado sus seguidores. A pesar de la confianza que ha depositado en ellos, los rayones y las marcas son tan profundas que ha sido imposible reparar el daño.
"Esto no se va. Aquí no funciona. Me han dado maldad con la llave", ha dicho con pesar la sevillana, que deberá recurrir a su seguro o arreglar por sí misma su vehículo si desea que los arañazos desaparezcan.