Miguel Torres tiene una enfermedad crónica: qué es y cómo se trata según los expertos
Miguel Torres habla por primera vez de la enfermedad sin cura que padece
El marido de Paula Echevarría sufre desde hace años una patología acneiforme inflamatoria de carácter crónico
Ninguno de los tratamientos existentes pueden curar la rosácea, pero sí mejorar sus síntomas
Miguel Torres habla por primera vez de la enfermedad crónica que padece. El novio y padre del segundo hijo de Paula Echevarría lleva "años" teniendo problemas" por culpa de la rosácea que sufre y que lleva tiempo tratando de combatir.
El que fuera concursante de 'Bailando con las estrellas' ha probado "de todo" para combatir los incómodos síntomas de su rosácea. Gracias al último tratamiento que se ha realizado en un conocido salón de belleza al que acude su novia de manera asidua, parece haber encontrado algo de alivio.
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"Ha cambiado mi piel por completo. Rápido, eficaz y solo he tenido la cara un par de días roja. Sin duda, repetiré seguro", asegura el exfutbolista en su testimonio.
Qué es la rosácea, cómo se diagnostica y cómo se trata: el análisis de los expertos
La rosácea es una enfermedad crónica y por ende no tiene cura. No obstante, se puede tratar y controlar y mantener los brotes prácticamente a raya.
Se trata de un problema cutáneo con más tendencia de aparición en mujeres que en hombres, aunque cuando ellos lo sufren, su alcance y síntomas son peores. Según el doctor Hilario Robledo González, las causas de la rosácea, dermatosis crónica que afecta al 10% de la población, no están claras, sin embargo, "los cambios extremos de temperatura, la ingesta en exceso de alimentos picantes, de chocolate o de salsa de soja, el consumo de alcohol, las situaciones de mayor estrés emocional, el ejercicio físico, etc." se han demostrado como "desencadenantes".
Esta afección suele aparecer en la parte central de la cara, especialmente en mejillas, frente, nariz, alrededor de la boca y en el mentón. "El enrojecimiento de la cara, junto con la presencia de protuberancias muy similares al acné, puede indicar la presencia de Rosácea, que es un proceso inflamatorio habitual de la piel", explica por su parte la especialista en dermatología Rosa María Casanovas Puigbonet.
Además del mencionado enrojecimiento de la piel junto con las pústulas en la cara, la aparición de "pequeños vasos sanguíneos de la piel que al dilatarse se hacen visibles, tendencia a ruborizarse con facilidad o sensación de escozor, picor y sequedad de ojos, así como un aumento de sensibilidad a la luz o inflamación de los párpados" son algunos de los síntomas más comunes, según la doctora.
La Revista Medicina de Familia SEMERGEN, publicación oficial de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, explica en uno de sus artículos que ninguno de los tratamientos existentes hasta la fecha pueden ser considerados "curativos". Ni siquiera aquel que acaba de realizarse Miguel Torres.
Cremas, medicamentos o láser. Estas son las tres opciones que, según el tipo de rosácea diagnosticada (existen 4 tipos), se suelen pautar a los afectados por esta patología acneiforme inflamatoria crónica. No obstante, pueden ayudar a disminuir la sintomatología, alargar los periodos intercrisis y mejorar el aspecto estético.