Inés Hernand protagoniza el novedoso especial Misión a Marte de 'Planeta Calleja'. La presentadora se embarca en la nueva aventura de Jesús Calleja, junto al actor Félix Gómez, con el que convivirá en la base análoga más realista que existe para descubrir, convertida en astronauta, cómo será en un futuro la vida en el planeta rojo. La humorista ha conseguido convertirse en una importante figura y referente para los jóvenes, aunque llegar a lo más alto no ha sido fácil para ella, que tuvo una dura infancia y acabó marcando su mala relación con sus padres.
La madrileña no se habla con sus progenitores desde hace alrededor de una década. Sin embargo, su complicado vínculo con sus progenitores viene de mucho antes. Concretamente desde su infancia, etapa de su vida que la de la Sierra de Madrid recuerda como "un poco solitaria".
A finales de 2022, como primera invitada del programa de David Andújar, 'Sin filtros', la abogada se sinceraba sobre esto mismo. En el espacio, Inés recordaba su traumática infancia y la notable ausencia de sus padres durante los años más importantes de su niñez.
Yo no me he pegado un verano con mis padres desde los seis años, en las Navidades se iban ellos y me dejaban sola desde los 14 (...) Para mí llegar al instituto el 8 de enero y decir que he pasado las Navidades en casa de mi amigo Álex era raro", explicaba mientras confesaba haberse pasado buena parte de esta parte de su vida mintiendo por el hecho de querer "tener lo que se impone".
"No he ido ni a guardería ni a preescolar porque entonces no era obligatorio. Entre los 6 y los 12 años me cambiaron cuatro veces de colegio", contaba la influencer que asegura que el "capitalismo" de sus progenitores les llevó a querer disfrutar más de la vida que a ocuparse de ella: "Veían a una niña más o menos solvente y decían 'mira, llega al microondas, pues que se caliente la leche'".
Su adolescencia tampoco fue fácil. La realidad que vivía en casa obligó a la joven a crecer demasiado rápido y a volverse tremendamente independiente. Con sus padres no existía apenas comunicación, pero menos la hubo después de que la directora del centro en el que estudiaba les llamase para decirles que su hija había sido pillada realizando una práctica oral a otro alumno. Esto marcó un antes y un después en la relación de la presentadora con sus padres, aunque los lazos definitivos no los llegó a cortar hasta pasados unos años.
La humorista ha sabido construirse a sí misma y presume de éxito gracias a sus claras ideas y marcada personalidad. Pero llegar hasta este punto de su vida no ha sido fácil para ella, que ha tenido que recurrir a terapia para poder hacer frente a su complicado pasado y mala relación parental.
"Mi adiós final fue a consecuencia de líos que han hecho que me parecen absolutamente inmorales y por los que no quiero tener ninguna relación con esas personas. Que tengan la suerte que se merecen, si en algún momento el camino nos vuelve a cruzar será para lo estrictamente necesario", contaba la polémica comunicadora que agradece que sus padres hayan respetado su decisión de alejarse y no hayan hablado nunca públicamente tras el salto a la fama de su hija.
Inés, que se hizo famosa en redes sociales tras cuestionar la precariedad laboral de los jóvenes, se independizó muy joven. Empezó a estudiar Historia del Arte, pero abandonó la carrera para marcharse a trabajar a Londres. A su regreso, se matriculó en Derecho, carrera que se pagó de su propio bolsillo encadenando trabajos precarios.