Violeta Mangriñán reaparece entre lágrimas y habla del problema que le han detectado a su hija días antes de nacer. La exconcursante de 'Supervivientes' se encuentra a punto de dar a luz a Gia, su segunda hija en común con Fabio Colloricchio. La pareja, que tiene todo preparado y espera con ansias la llegada de su pequeña, ha acudido a su última revisión ginecológica, donde una inesperada noticia ha terminado despertando en la influencer un gran agobio y preocupación.
Con el rostro enrojecido y los ojos hinchados, la que fuera extronista de 'Mujeres y Hombres y Viceversa' ha querido desahogarse con sus seguidores sobre el problema que le han detectado a la bebé que espera. Aunque ha querido dejar claro que no se trata de ningún asunto de gravedad, la influencer no ha podido evitar sentirse culpable, pues el diagnóstico prenatal que le han dado a su hija "es propiciado por las hormonas de la madre, o sea, por mi culpa".
"Nos han dicho que tiene un quiste en uno de sus ovarios", ha dicho tratando de contener las lágrimas. "Nos han dicho que no es nada grave, que es algo bastante común en bebés niñas", señala la joven, que a sus 29 años, se encuentra a punto de convertirse en madre por segunda vez.
Según señalan los expertos, los quistes ováricos fetales son anomalías intraabdominales bastante frecuentes. La mayoría son diagnosticados de forma incidental entre el segundo y el tercer trimestre de gestación como consecuencia de una exploración rutinaria, como le ha ocurrido a Violeta Mangriñán.
Por lo general los quistes ováricos fetales suelen ser unilaterales, y según inciden los facultativos, constituyen los tumores abdominales más frecuentes en los fetos de sexo femenino. La incidencia estimada es alta, aunque en la mayoría de los casos suelen ser de pequeño tamaño, por lo que no tienen ninguna repercusión clínica, y la mayor parte de ellos se resuelven espontáneamente. En cambio, algunos de estos quistes cursan con complicaciones como la torsión o hemorragia, siendo necesaria una intervención quirúrgica.
"Me he puesto bastante triste", reconoce la influencer, que al enterarse del quiste ovárico fetal que tiene su bebé, no ha podido evitar ponerse en lo peor. "Me han dicho eso y yo ya pensándome cualquier cosa fea...", apunta mientras incide en que, afortunadamente, no se trata de nada de "gravedad".
Angustiada por lo sucedido, la valenciana achaca la sensibilidad y sus lágrimas a las hormonas y a lo mal que está durmiendo últimamente. Todo ello ha acumulado ha terminado consiguiendo que Violeta se venga abajo. "Estoy más sensible de lo normal. Un poco sensible y un poco triste", explica a sus seguidores, a los que también ha adelantado que los médicos no creen que su hija vaya a nacer antes de tiempo, como sí que le dijeron hace unas semanas. "Cumplirá su fecha del 31, tiene pinta, aunque nunca se sabe", dice tras esta última revisión ginecológica.