La modelo argentina, Valeria Mazza, es junto a Jesús Vázquez la presentadora de 'Bailando con las estrellas'en Telecinco. A punto de cumplir los 52 años Valeria se encuentra en un momento muy especial de su vida. Lleva más de 25 años casada con Alejandro Gravier, el amor de su vida y con quien ha formado una familia de guapos. Balthazar, Tiziano, Benicio y Taína son los hijos de la modelo internacional por quien ve los vientos.
El primogénito de la modelo argentina, Balthazar está a punto de cumplir 25 años, vive en Madrid, ha estudiado una ingeniería industrial y es un apasionado del esquí. Tiziano llevo subido sobre los esquís desde los tres años y se dedica a ello de manera profesional, aunque no descuida su futuro empresarial pues estudia Programación Empresarial en la Universidad de San Andrés.
Benicio, el tercer y último hijo varón de la familia terminó bachillerato el año pasado y ha hecho sus pinitos como modelo sobre la pasarela y para alguna marca comercial. Taína, la benjamina de la familia ha cumplido 15 años con una fiesta por todo lo alto y es toda una influencer amante de la música y del baile. ¡Así con los cuatro hijos de Valeria Mazza!
El primer hijo de la modelo argentina Valeria Mazza, con Alejandro Gravier está a punto de cumplir 25 años. Apodado cariñosamente por la familia como Balthu es la viva imagen de sus progenitores. A pesar de ser un clon de sus padres, ha heredado el color de ojos, el pelo rubio y la bonita sonrisa de su madre.
El joven acaba de terminar en Madrid una ingeniería industrial mientras trabajaba en un fondo de inversión. Además de ser una persona responsable en cuanto a sus estudios y trabajo, Balthu, tiene tiempo para hacer deporte que es lo que más le gusta.
El joven siente verdadera pasión por el esquí alpino, tomándoselo tan seriamente que ha participado en varios campeonatos desde hace años, alzándose con muchas victorias.
Uno de sus mayores logros ha sido formar parte del Equipo Nacional Argentino con el que ha participado hasta en los Mundiales de Sochi en 2016. Además, el hijo de la modelo es una persona muy familiar a quien le encanta pasar tiempo con sus padres y hermano.
Tiziano, es el segundo hijo de la pareja con el empresario argentino. Lleva desde los tres años subido a unos esquís, deporte al que se dedica de manera profesional desde hace algunos años. A sus 21 años ha bajado por las pistas de esquí de todo el mundo.
A los 12 años representó a Argentina en una competición internacional, cuenta en su haber con cinco Copas del Mundo, fue abanderado de su país en los Juegos Olímpicos Olímpicos de la Juventud de Invierno en Lausana, Suiza, donde además se hizo con el título.
Al igual que su hermano Tiziano sabe que tiene que formarse y estudia Programación Empresarial en la Universidad de San Andrés que tiene gracias a su programa para deportistas que le permite compaginar los exámenes con sus compromisos deportivos y sus continuos viajes.
Tiziano ha heredado de su madre la pasión por las fotos atreviéndose en más de una ocasión a ponerse delante de las cámaras como modelo.
Benicio llegó a la vida de Valeria Mazza hace más de 18 años para convertirla en madre de familia numerosa. El tercer hijo de la familia terminó el año pasado bachillerato y al igual que sus hermanos el esquí corre por sus venas.
Además, al argentino le gusta mucho la profesión de su madre y aunque aún es muy joven ya se ha subido a alguna que otra pasarela y ha hecho sus pinitos como modelo comercial.
Taína ha cumplido 15 años con una fiesta por todo lo alto. La niña de los ojos de Valeria Mazza y el empresario ha heredado y de manera sobrada la belleza de la modelo. “Es muy artista, le gusta mucho la moda, pero también le gusta mucho cantar, bailar, actuar… La verdad es que no sé en qué va a terminar esto, pero será su elección. Tiene mucha personalidad”, aseguraba la propia Valeria, en una entrevista a la revista ¡Hola!
Ha estudiado canto desde los 5 años y su belleza y naturalidad le han abierto las puertas a posar como modelo comercial para algunas marcas.
Taína al igual que su hermanos está muy unida a sus padres con quienes tienen una relación envidiable.