Anita Matamoros toma una importante y significativa decisión tras la muerte de su perro Ringo. La hija de Makoke se encuentra absolutamente devastada tras el fallecimiento de su fiel compañero, con el que ha vivido durante los últimos 16 años. La influencer, que ha pasado varios días de absoluta angustia tras la caída de su perro de un tercer piso, sin embargo, lo acontecido ha llevado a la joven a sacar su lado más resiliente y hedonista.
"Tenía un viaje de trabajo programado para estos días", ha dicho a través de sus redes sociales hablando de los planes y programaciones que había hecho antes de la muerte de su perro. "Y aunque sé que no va a ser fácil, ahora mismo mi prioridad es el trabajo y sanarme".
La hija de Kiko Matamoros - que fue el que se encargó de anunciar el fallecimiento de Ringo - ha optado por continuar con su agenda tal y como estaba programada ya que, aunque duela, "la vida no se para, la vida no espera". Llevar a cabo esta importante y difícil decisión no será fácil para ella, sin embargo, es consciente de que este viaje le va a "ayudar a despejarme, a entretenerme y, si puedo, divertirme".
"Gracias a Dios estoy muy bien rodeada, me siento cuidada y sé que me van a mimar", ha dicho hablando de sus compañeros de aventura, entre los que se encuentra su amiga y cuñada Marta Riumbau, novia de su hermano Diego Matamoros.
"Si ya era hedonista antes, después de esto no pienso desperdiciar momentos. Exprimiré los buenos ratos, también viviré con paciencia los momentos tristes, me daré mis tiempos", asegura convencida.
La hija de María José Giaever ha pasado unos días muy complicados a nivel emocional, sin embargo, la muerte de su perro y verlo durante días y con múltiples huesos rotos tras la caída le ha regalado una valiosa lección: "Somos el tiempo que dedicamos a los que queremos y el que ellos nos dedican a nosotros".