La historia de amor de Susana Bianca y Zeus Montiel sigue escribiéndose fuera de 'GH VIP 8' y de las paredes de la casa de Guadalix de la Sierra donde se gestó todo. Los fans de los amigos de Jessica Bueno y Luitingo están viendo cómo su pareja favorita ha resistido a la vuelta a la normalidad y presumen de su amor en las redes sociales, donde la canaria habla a menudo de su relación, hasta el punto de haber aclarado si ha conocido a la hermana de su chico, Thais Tous.
La amiga de Amor Romeira ha hecho esta revelación cuando estaba contestándole a sus seguidores si ya ha conocido a los amigos del cantante, una pregunta que le han hecho para saber qué tal se ha adaptado a su círculo más ínitmo después de las críticas que Carmen, amiga y defensora de Zeus durante su paso 'GH VIP 8', hizo sobre la actitud de Susana para con el hijo de Sara Montiel en la casa más famosa de la televisión.
La modelo ha aclarado, para comenzar, que se lleva bien con todo el círculo cercano de su novio, incluida Carmen, a la que él sigue estando muy unido. Y en su discurso ha mencionado que la noche en la que Zeus fue expulsado de 'GH VIP 8', no solo conoció a todos sus amigos, sino también a su hermana, Thais Tous. Aunque no ha revelado cómo se han caído ni cómo se llevan, parece que la relación es cordial a juzgar por la ilusión con la que la influencer mencionaba lo incluida que está en el entorno de su pareja.
Un dato que los fans del formato estaban deseando conocer porque Zeus le dio a entender a Susana cuando ambos concursaban en el reality de Telecinco que quizá su hermana no apoyaba su relación. Parece que ese temor del hijo de Sara Montiel no se ha hecho realidad y que su hermana, a la que está muy unido, no ha puesto ninguna pega a su nuevo romance.
Susana Bianca también ha aclarado que ella no ha podido presentarle a su chico a su familia en persona porque todos sus familiares viven en Canarias, pero que sí que ha hecho videollamada con su padre, la mujer de este y su hermana para que Zeus sepa quiénes son y conozca bien sus caras para cuando llegue el momento en el que se puedan desvirtualizar.