Así es la finca Cantora: la historia completa de la parcela más famosa de la televisión

Si Washington es la capital política del mundo occidental y Estrasburgo la de la Justicia Europea, la finca Cantora es el epicentro indiscutible de la información rosa. El gran paraíso campero de Paquirri es el objeto y el escenario de todas las tramas que cuentan con el nombre de Isabel Pantoja en su campo semántico.

La historia de Cantora es previa a la llegada de Isabel Pantoja a la vida de Paquirri. El torero la compró como un terreno campestre sobre el que construir su paraíso familiar. Situada en la carretera A-396 en el término municipal de Medina Sidonia, en esta dehesa se celebraban los cumpleaños de Francisco y Cayetano Rivera y todas las celebraciones importantes del clan. Para ello, el torero compró quinientas hectáreas de campo y después construyó el cortijo, que se fue ampliando hasta su estado actual.

Cantora cuenta con zonas de monte, dehesa y cultivo. Además de la vivienda cuenta con una nave de almacenaje, cuadras para animales y un tentadero. La casa, por su parte, tiene dos plantas: la parte baja, de 637 metros cuadrados que se distribuyen en varios salones y la cocina. En el piso de arriba están los dormitorios. Además, cuenta con una gran piscina exterior.

Además, entre las comodidades de las que disfruta la finca se encuentran un salón de juego con gimnasio, sauna, bodega, trastero, garajes y oficinas.

Los problemas económicos de Isabel han llevado a tratar de vender tan emblemática propiedad. En el año 2017 se puso a la venta por siete millones de euros. Se trataba de una cifra muy por encima de su valor, ya que en 2015 la finca fue tasada por peritos oficiales del Estado en menos de 4 millones y medio. En el testamento que dejó el torero, el 51 por ciento pertenece a su mujer, mientras que el 49 por ciento es de su hijo, Kiko.

Tras el fallecimiento del diestro, Carmina Ordóñez pidió judicialmente la entrega a sus hijos, Fran y Cayetano Rivera, de algunos objetos personales que les pertenecía por herencia, trajes y demás enseres y que se encontraban en la casa. Después de que el juez le diera la razón a la exmujer del torero, Isabel Pantoja alegó que dichas pertenencias habían desaparecido tras un supuesto robo. Esta versión fue puesta en entredicho por el hijo mayor de Pantoja que contó en el plató de 'La Herencia Envenenada' de Telecinco que había podido ver cómo esos enseres estaban en una misteriosa habitación que siempre estaba cerrada con llave.