Tras su preocupante mensaje sobre su estado de salud, Diego Matamoros entra en quirófano en busca de una solución a sus insoportables dolores. El hijo de Kiko Matamoros padece una enfermedad crónica y degenerativa en la espalda que le impide e imposibilita hacer una vida normal. Ha sido intervenido en distintas ocasiones, pero ninguno de los tratamientos hasta ahora probados han sido verdaderamente efectivos. Desesperado, el exconcursante de 'Supervivientes' vuelve a ponerse en manos de los expertos para probar una última alternativa.
Diego Matamoros tiene diagnosticada desde hace años una enfermedad conocida como espondilolistesis degenerativa. Esta patología altamente dolorosa y sin cura es la consecuencia de un debilitamiento de los huesos, las articulaciones y los ligamentos de la columna vertebral. El novio de Marta Riumbau la sufre desde tiempo, aunque lo habitual es que aparezca en pacientes de más de 60 años.
Su enfermedad afecta de manera crucial a su calidad de vida. En numerosas ocasiones, las crisis que sufre llegan a ser paralizantes.
"Tenía ganas de que llegase este día", ha dicho en sus redes sociales de manera optimista. Hace unos meses, el hermano de Laura y Anita Matamoros advertía sobre la posibilidad de someterse a finales de año a un tratamiento que le cambiaría la vida. En aquel entonces, se estaba todavía valorando si su perfil era "apto" o "no apto" para el tratamiento.
Llegada la "hora de la verdad", el influencer y el experto de la Unidad del Dolor que está llevando su caso acordaban hace tan solo unos días abordar la situación "con una nueva técnica" de la que ahora, tras pasar por el quirófano, Diego se ha animado a hablar.
El sobrino de Mar Flores, que ya ha sido dado de alta y se encuentra en casa haciendo "reposo absoluto", se ha sometido a un novedoso tratamiento con Resadisc, tecnología que pretende realizar la descompresión discal o la remisión de protrusiones discales.
Tal y como él mismo ha explicado, también se le ha practicado una "extracción de núcleo con unas pinzas grasper".
La intervención parece haber sido todo un éxito, aunque por el momento es pronto para saber si verdaderamente este tratamiento es o no efectivo en su caso. "Quién padece de estos dolores sabe que llega a ser desesperante el día a día, pero somos positivos y en unos días veremos nuevos resultados, de momento me toca estar unos días de reposo absoluto", ha dicho el influencer con la esperanza de que, esta vez sí, su calidad de vida mejore.