La simpática Ana Luque y su apuesto esposo, Juan Manuel, son la respuesta malagueña del matrimonio Beckham. Así lo expresa ella en una publicación reciente de sus redes sociales, pero si analizamos la vida que se pegan comprobamos que la comparación es del todo acertada. Los dos derrochan estilo en las redes sociales y además se pegan una vida padre: viajes, planes gourmet y fiestas de postín.
Como el célebre matrimonio de la Spice Girl y el futbolista, la exconcursante de 'Supervivientes 2022' y su esposo mantienen la llama de la pasión tras una vida juntos y disfrutan cada momento al máximo. En el historial de publicaciones de ambos podemos revivir los viajazos que se pegan alrededor del mundo: Nueva York, Egipto, Bali… el globo terráqueo no tiene límites para esta pareja.
Ana Luque saltó a la fama en calidad de defensora de una de las concursantes de la edición de 2021 y su desparpajo en plató convirtió a la anónima en una celebridad en sí misma. Al año siguiente era ella la que ponía rumbo a Honduras para vivir la experiencia. La pareja tiene dos hijas y según pudimos comprobar cuando Juan Manuel fue a visitarla a los Cayos Cochinos mantienen viva la llama de la pasión.
El matrimonio comparte también pasión por el deporte. En las redes sociales de ambos podemos contemplar imágenes de uno y otro ejercitando el cuerpo en diferentes disciplinas. Mientras Ana Luque es más amiga de plantarse una mallas y levantar mancuernas en el gimnasio, su esposo opta por sudar al aire libre: practica surf en verano y esquí en invierno. Independientemente de la climatología, durante todo el año sale a correr.
Mientras Ana ejerce de socialité en la Costa del Sol, su marido es el que parece contar con un empleo estable y tradicional. Tecleando su nombre en los buscadores de Internet descubrimos que ha trabajado para la Junta de Andalucía y forma parte de la junta directiva de un equipo de fútbol regional: El Club Deportivo Puerto Malagueño.