La familia Mateo vuelve a Mediaset de la mano de Christopher. El campeón de 'Supervivientes 2015' y su clan han estado alejados de la televisión durante varios años y regresa a las pantallas como participante de 'En busca del Nirvana' en Cuatro. Sin embargo, hoy queremos poner el foco en su madre, María Luisa, que fue muy popular por su participación en la cuarta temporada 'Quien quiere casarse con mi hijo'. Conocemos cómo es la madre del exganador de 'Supervvientes 2015'
La matriarca del clan se llama María Luisa del Río y como recordarán los espectadores en su acento se mezcla el francés y el andaluz con una soltura encomiable. Como ella misma confesó nació en Málaga, pero vivió durante muchos años en Lyon, la tercera ciudad de Francia y capital de La Galia.
Según confesaba ella misma en el espacio que la catapultó a la popularidad, es una mujer fuerte que se hizo a sí misma y a pesar de su elevado tren de vida en la Costa del Sol rechazaba la etiqueta de "mujer rica". Maniática de la limpieza, reclamaba para su hijo Rafa una mujer elegante. Si nada ha cambiado en estos años, María Luisa aborrece a las chicas quejumbrosas y, sobre todo, a las que van mal arregladas y con la ropa sin planchar.
Tras su participación en el dating show de Luján Argüelles y el triunfo de su hijo en 'Supervivientes', la buena de María Luisa intentó hacerse un hueco propio en la televisión como efímera colaboradora de 'Sálvame'. "Hoy no soy la madre de los niños, soy solo María Luisa" declamó la madre de los Mateo en su debut en el desaparecido espacio vespertina. En aquella ocasión la hispanofrancesa confesó sentirse bastante nerviosa en su papel como colaboradora de un programa y se estrenó opinando sobre los escarceos de Olvido Hormigos. A pesar de sus ilusiones la aventura televisiva no duró mucho tiempo y desde entonces no ha vuelto a asomarse por las pantallas.
Madre abnegada, María Luisa vivió momentos complicados el pasado verano cuando su hijo Rafa padeció dos ictus seguidos mientras disfrutaba de los oropeles del Casino de Montecarlo. La matriarca respiró aliviada cuando supo que ninguno de los dos accidentes cerebrovasculares le dejaban secuelas. Según explicó el propio afectado, estos infartos fueron provocados por un problema de hipertensión que Rafa desconocía que tenía "hasta que el cuerpo me avisó".