Turismo rural y centros de uñas: los negocios extratelevisivos de Víctor Janeiro y Beatriz Trapote
Beatriz Trapote y Víctor Janeiro tienen como principal fuente de ingresos el alquiler vacacional de una casa rural en Cádiz, llamada "Villa Viruta"
La exconcursante de 'Supervivientes' cuenta con su propio negocio de manicura y pedicura en Madrid y en Jerez de la Frontera
La pareja decidió montar un negocio de helados a la plancha en un centro comercial de Dos Hermanas, en Sevilla
Los famosos más inteligentes son aquellos que saben invertir correctamente el dinero que obtienen de su proyección pública. En este grupo de Smart Celebrities tienen un puesto de honor Víctor Janeiro y Beatriz Trapote. El ganador de 'Pesadilla en el paraíso' y la colaboradora de 'Así es la vida' podrían impartir un MBA en la Cámara de Comercio porque han sabido diversificar como nadie su capital financiero.
Una casa de turismo rural con Jesulín como vecino
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El principal negocio de los Janeiro-Trapote fuera de los ruedos y la televisión es una vivienda de alquiler vacacional que tienen en El Bosque, el pequeño municipio de la serranía de Cádiz en la que también viven Jesulín de Ubrique y María José Campanario. A tenor de los comentarios de los viajeros que allí se han alojado, Víctor y Beatriz se desviven por atender a sus huéspedes: Cuenta con un 9,6 en una conocida plataforma de hoteles y alojamientos y los comentarios refrendan esa calificación. "Beatriz, la anfitriona, es un encanto y está pendiente de todo" asegura una viajera. "Perfecto, para volver a repetir", subraya otro satisfecho cliente.
"Villa Viruta", que así se llama la propiedad, cuenta con terraza, vistas a la montaña, dos dormitorios, sala de estar, televisión, cocina equipada con nevera y lavavajillas y dos baños con bañera. La casa cuenta con piscina al aire libre y zona de barbacoa. Víctor y Beatriz, además, proporcionan toallas y ropa de cama. Su precio ostenta entre 300 y 500 euros la noche y no se crean que es fácil encontrarla con disponibilidad.
Nails by Trapote
Otro de los ingresos familiares del matrimonio viene a través de una franquicia de uñas. Beatriz Trapote, tan presumida como inteligente, vio el enorme éxito de la manicura y cuenta con dos negocios en sendos centros comerciales de Madrid y Jerez de la Frontera. Los dos stands funcionan a la perfección y es que las cutículas han pasado de ser las grandes olvidadas a las protagonistas de cualquier persona preocupada por su imagen personal.
Helados a la plancha
Inspirados por el street food asiático la pareja también estuvo al frente de un negocio de helados a la plancha. Víctor abrió este establecimiento tras la pandemia en un Centro Comercial de Dos Hermanas (Sevilla) y, a pesar de que manifestaron la necesidad de traspasarlo, continúa operativo. Los helados de este revolucionario sistema consisten en preparar rollos hechos al minuto sobre una plancha fría a -20°C con toppings.
Otras fuentes de ingresos
Echando un vistazo a las redes sociales de la pareja descubrimos que además de esos negocios en los que han invertido capital también cuentan con otras fuentes de ingresos. La pareja promociona en sus redes sociales todo tipo de productos, bienes y servicios. Víctor lo mismo anuncia un atelier jerezano de trajes de ceremonia que una autocaravana. Beatriz, por su parte es una embajadora de primera categoría del jamón ibérico como te anuncia las bondades de una jornada familiar disfrutando de los pollos fritos de Kentucky.