Jessica Bueno está volviendo poco a poco a su rutina después de haber sido expulsada de 'GH VIP 8' frente a Pilar Llori y va compartiendo retazos de esos primeros planes con sus seguidores de Instagram, que cada día crecen más. Así, les ha contado que ha decidido hacerse un retoque estético en el rostro, el primero tras su salida de la casa de Guadalix de la Sierra, en su clínica de medicina estética de confianza en Bilbao.
Sus primeros planes fueron con sus hijos, Fran - fruto de su romance con Kiko Rivera -, Jota y Alejandro - nacidos de su ya extinto matrimonio con Jota Peleteiro. Pero ahora que ya ha podido disfrutar unos días de su compañía, ha decidido dedicarse un poco de tiempo para ella y ha ido primero a su peluquería de confianza para repasar su corte y someterse a un tratamiento de hidratación profunda que repare los daños a los que se ha visto sometido su pelo por el uso excesivo de la plancha y el calor de los focos del reality.
Al salir del centro de belleza, la modelo ha informado a sus seguidores que la siguiente parada iba a ser a su clínica de medicina estética de confianza de Bilbao, la ciudad que le robó el corazón y en la que ha querido quedarse a vivir tras su ruptura con Jota Peleteiro. "Estoy yendo a la clínica porque también me hacía mucha falta arreglar esto de aquí", ha comentado la sevillana al tiempo que señalaba su frente.
"Me habéis visto que gesticulo un montón y esto de aquí se me nota un montón", añadía mientras señalaba las arrugas que se marcan en su frente cuando eleva las cejas y confesaba que ha sido consciente de las mismas al verse en los vídeos que sus fans le mandan de su paso por la casa de Guadalix: "Entonces voy a ponerme un poco de botox para que no se arrugue tanto".
"Sé que me vais a decir que no lo haga", ha terminado diciendo la influencer, adelantándose a los mensajes que le iban a llegar por parte de sus fans, que siempre destacan su belleza.