Raquel Salazar, exintegrante de 'Los Gipsy Kings', no tiene problema en hablar de dinero con sus seguidores de las redes sociales, con los que hace directos de forma muy asidua para tratar todo tipo de temas. En una de esas charlas, hace ya unas semanas, les confesó que su marido, Carlos Salazar, ganaba mucho dinero gracias a su trabajo como conductor de VTC y ahora les ha revelado en qué han decidido invertir sus ganancias, así como el negocio que van a fundar.
"Mi marido y yo habíamos ahorrado un dinero, cada uno por su lado, e íbamos a comprarnos otra casa", ha comentado Raquel, subrayando que ya tienen un piso en Vallecas en el que viven junto a su hijo pequeño, Carlitos Salazar. "Pero hemos decidido que por ahora no, que lo que vamos a hacer a lo mejor es invertirlo en otra licencia porque son como el oro, que nunca pierden su valor: tú la tienes y el día que la quieres vender te van a pagar más de lo que te ha costado porque se van revalorizando", ha revelado la influencer, comentado su cambio de planes, que pasaría por centrarse en el negocio del VTC, en el que ya trabajan su marido y su hijo que, en ocasiones, reemplaza a su padre en el trabajo.
Pero esa no es la única razón por la que han decidido descartar la idea de comprar una segunda vivienda por el momento y es que piensa que, dentro de poco, los dirigentes políticos van a aprobar una ley que no permita tener viviendas sin habitar: "Me lo ha dicho una amiga que está metida en cosas de bancos y yo os lo digo por si alguien estaba pensando en comprar que no compre porque ahora no es buena época para comprar casas".
No obstante, la madre de Noemí Salazar no descarta hacer esta inversión en un futuro: "Me compraría una casita baratita, como mucho de 100.000 euros, le hago una obra para cambiarle los baños y las paredes, y lo alquilo, que eso es el negocio de hoy en día porque en un año ese piso de 100.000 euros lo tienes amortizado, te paga la hipoteca el inquilino".
Pero más allá de todas estas ideas de futuro y de las inversiones de su marido, Raquel ha tomado una decisión en firme, que es la de invertir ella en su propio negocio. Al principio, no quería decir cuál era, pero ha terminado revelando que se trata de un asador de pollos: "Me voy a poner a trabajar en un trabajo muy normal, nada de celebrities, porque soy la Raquel de toda la vida y si tengo que trabajar fregando lo hago y si tengo que trabajar en los de los pollos asados también... ¡Ay, que se me ha escapado! Yo espero que esto me vaya bien, porque si me va bien ya tengo ahí un sueldo garantizado".