Noemí Salazar no celebra Halloween por una poderosa razón. La exconcursante de 'GH VIP' tiene motivos para no creer y no querer disfrazarse el 'Día de los Muertos'. Esta tradición estadounidense que se ha extendido y popularizado también en nuestro país es completamente contraria a sus creencias. La que fuera miembro de 'Los Gipsy Kings' no está de acuerdo con la idea de festejar esta celebración pagana debido a su fuerte fe cristiana, pero además, existe otro importante motivo por el que no lo hace. Algo que le ocurrió en el pasado y que, por primera vez, se ha animado a contar. "Creo que deberíais saber lo que me pasó", ha dicho a sus seguidores.
A diferencia de otras muchas compañeras, la influencer no ha compartido nada relacionado con este día. Ningún tutorial de maquillaje, ninguna idea de decoración... nada. Esto ha llamado la atención de algunos de sus seguidores, que no han dudado en preguntarle directamente sobre si estaba o no preparando algo para la noche del 31 de octubre. De manera tajante y contundente, Noemí Salazar, que recordemos lo mal que lo pasó en el tunel del terror de la casa de Guadalix de la Sierra, habla de lo que para ella significa verdaderamente Halloween.
"Soy cristiana y sé todo lo que hay detrás de esas fiestas. El hombre ha lavado la cara para que lo veamos como algo divertido o que no tiene importancia. Hay algo muy fuerte, espiritualmente hablando, detrás de esta fiesta", dice antes de animarse a contar el espeluznante episodio que vivió tras la 'noche de los muertos' el año que se mudó a su chalet.
La hija de Raquel Salazar cuenta cómo acabó dejándose llevar por sus vecinos, que organizaron una fiesta para "divertirse y pasar el rato". "Caí, lo hice. Me disfracé como lo hace todo el mundo" dice recordando el pasaje de Isaías (5:20) en la Biblia en la que que se advierte a "aquellos que llaman bien al mal y mal al bien".
Su noche de Halloween tuvo consecuencias. Esa misma noche, Noemí tuvo "una lucha espiritual tremenda", dice la 'pijitana', que antes de vivir esta experiencia paranormal, también se divertía con esta noche.
"Era un sueño, pero no era un sueño. A la gente que no cree, o que no sabe de lo que estoy hablando, le va a sonar como un cuento chino. No puedo expresar con palabras lo que yo sentí. Estaba dormida, pero no me sentía dormida", dice mientras trata de explicar la experiencia paranormal y religiosa que vivió aquella noche, que por lo que describe, podría haber sido un episodio de parálisis del sueño.
"Pasaron cosas muy feas, muy, muy feas. Era el demonio. Igual que existe Dios existe el diablo. Los demonios nos tientan a diario. Cuando tú conoces a Dios y reconoces lo que viene de él y lo que no...", cuenta años después de que esto tuviese lugar, pero aún asustada. "Me sentí muy mal, fatal".
Noemí asegura que tras lo vivido sintió de nuevo la llamada de Dios y entendió que debía deshacerse de todos los artículos de Halloween decorativos que aquella única vez sirvieron para decorar su casa. "Sentí que Dios me estaba hablando y que esa lucha espiritual no había sido normal. Lo tiré todo", afirma la influencer, que "nunca más", volverá a celebrar este día.
"Mi casa le sirve a Jesús, soy una hija de Jesús. Desde ahí no he hecho nada. En la urbanización montan unas espectaculares y es verdad que a la niña le gusta ir a verlo, pero yo en mi casa no pongo nada", comenta escarmentada.