Azahara Luque y Juanma Furio, de 'GH 15', instalan una pérgola bioclimática en el patio de su casa
Azahara Luque muestra el increíble antes y después de la parte trasera de la casa que comparte con Juanma Furio
Los exconcursantes de 'GH' apuestan por una eficiente y moderna solución para protegerse del sol y las lluvias
Así son y así funcionan las pérgolas bioclimáticas, la última tendencia en materia de exterior
Azahara Luque y Juanma Furio llevan una vida ecoconsciente y sostenible. Los exconcursantes de ‘Gran Hermano 15’ viven en una increíble casa a la que intentan sacar el máximo partido y mayor eficiencia. Su hogar se encuentra construido en una zona muy soleada. Para rebajar la temperatura de su interior y conseguir algo más de sombra, la pareja ha decidido instalar una pérgola bioclimática en la parte trasera de su casa.
Esta da a un gran patio que han reformado y acondicionado por completo. En una de las zonas han querido construir un pequeño lavadero que se ha techado para resguardarlo del sol y de las lluvias. Otra se ha cubierto con una estructura fija de vidrio, para no restar luminosidad y que siga entrando luz a la cocina. En el resto de superficie se ha instalado ahora una moderna pérgola motorizada.
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Estas modernas construcciones son una magnífica solución para todos aquellos que, como Azahara y Juanma, quieren aprovechar al máximo su espacio. A diferencia de otras estructuras de ‘quita y pon’, esta es fija, por lo que la pareja ahora siempre tendrá una zona muy luminosa, pero a cubierto de lluvias y sol.
Las pérgolas bioclimáticas pueden ser motorizadas o manuales, pudiéndose manejar manualmente a través de una manivela, con un interruptor o incluso con un mando a distancia. Gracias a su eficiente sistema de lamas orientables, la pérgola puede ajustarse para elegir y regular así la cantidad de luz deseada en cada momento.
No solo eso, gracias al movimiento de las lamas, los papás de Natura y Delmar podrán regular la temperatura y renovar el aire fácilmente, evitando así que bajo la pérgola el calor se acumule y se produzca un efecto invernadero. Además, son estancas, por lo que, si llueve, también se podrá disfrutar bajo su techo.
Aunque sus precios suelen ser elevados, este tipo de soluciones son buenas en tanto en cuanto a ahorro energético se refiere. Y es que, gracias a la sombra que proyectan, consiguen que el sol, la luz y el calor no incidan directamente sobre, en este caso, la casa de la pareja de Gran Hermano, evitando así que esta se sobrecaliente. En invierno bastaría con dejar los paneles abiertos para conseguir el efecto contrario.