33 años de amor y 23 de matrimonio: Así fue el 'sí, quiero' de Emma García en la playa de Zarautz
Recordamos la romántica ceremonia de Emma García y su marido Aitor en la playa de Zarautz, hace 23 años
La presentadora de 'Fiesta' recuerda el día de su boda y asegura que ahora está "más enamorada que nunca" de su marido y su familia
Emma García tiene una hija en común con su marido Aitor y revela el por qué han decidido no tener más hijos
Emma García puede presumir de mantener una de las relaciones de pareja más estables no solo de Telecinco sino de todas las cadenas de televisión. La presentadora de 'Fiesta' ya suma 33 años de amor junto a su marido Aitor, ingeniero de profesión. Durante este tiempo la pareja ha coleccionado momentos inolvidables; pero uno de los más especiales es, sin duda, el día de su romántica boda.
Emotivos recuerdos junto a su padre
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La presentadora y su esposo se declararon amor eterno la tarde del 23 de julio del año 2000. Se trató de una ceremonia tremendamente especial y única, ya que Emma y Aitor escogieron un escenario único: nada menos que la espectacular playa de Zarautz. Fue una jornada tremendamente feliz para ambos que Emma ha recordado en pantalla en más de una ocasión. "Yo recuerdo unos momentos con mi padre antes de dar el 'sí, quiero' maravillosos. De esos que se te quedan en el corazón", recordó Emma en el programa que 'Fiesta' dedicó a la boda de Tamara Falcó.
Un punto de inflexión
A pesar de que Emma y Aitor llevaban juntos una década cuando formalizaron su compromiso aquella romántica velada marcó un antes y un después para la presentadora que entonces trabajaba en la televisión autonómica del País Vasco. "Al poco tiempo de casarnos, en 2000, Mediaset me llamó para que me viniera a Madrid". Aquel cambio radical de residencia no tambaleó su relación, sino que la fortaleció. "Nos queríamos mucho, pero casi no nos veíamos. Hasta que se vino. Y entonces descubrí que estaba mucho mejor con él que sin él", ha comentado.
Una petición de mano “poco romántica”
La romántica ceremonia playera de Emma contrasta con su espartana petición de matrimonio. Según ha contado en más de una ocasión, la histórica presentadora de 'A tu lado' huyó de los tópicos pomposos y prefirió hacerle la propuesta a Aitor de manera casual, a solas y en privado. La declaración tuvo lugar cuando ambos estaban acostados en la cama y se disponían a dormir: Emma le preguntó a su Aitor "¿Nos casamos?" y él aceptó feliz. "Fue muy poco romántico" pero también "fue una conversación de cariño", reconoce.
Aitor y la presentadora siendo unos adolescentes. Tenían 16 años cuando sus caminos se cruzaron en Ordizia (Guipúzcoa), pueblo natal de Emma. Como suele ocurrir en los amores de adolescencia, todo empezó con un flechazo y aunque su historia contó con "varias paradas" esos momentos de ruptura sirvieron para que ambos se dieran cuenta de lo mucho que se echaban de menos.
La pasión, ingrediente fundamental en su matrimonio
Emma comparte sin tapujos la receta mágica para mantener una relación tan fuerte a pesar del paso de los años. "La pasión es fundamental, pero Aitor y yo formamos un equipo tan bueno y nos reímos tanto juntos, que podría decir que ése es el secreto. Acerca de estar enamorada, sólo sé que cuando llego a casa y Aitor me abraza después de más 20 años juntos, me siento la persona más protegida y especial del mundo. Creo que sí, estoy más enamorada que nunca", confesó en una entrevista con Sandra Barneda.
Una hija y nada más
Otros de los pilares del sólido matrimonio de Emma García es su hija Uxúe. Nacida en 2006, cuando ella presentaba 'A tu lado', se mantiene alejada de los focos, pero son recurrentes las ocasiones en las que la periodista habla sobre su futuro profesional: "A mí nunca me han dicho lo que tengo que ser y espero hacer lo mismo con mi hija".
Sobre la razón por la que no ha tenido más hijos, Emma es clara: "Le dije: 'Mira, Aitor, hasta los 40 te dejo, pero cuando los cumpla, si decidimos no tenerlo, nada', y así fue. Pasaron los 40 y estamos tan contentos con nuestra hija". Emma comenta que "si hubiera venido, fenomenal, pero la verdad es que nos pusimos a ello y no podía venir".