Diego Matamoros reaparece muy emocionado para hablar del plan al que ha invitado a su padre. Su relación se encuentra en un gran momento y atrás quedaron las guerras y conflictos por los que llegaron incluso a dejar de hablarse. El exconcursante de ‘Supervivientes’, que llegó a afirmar públicamente que Kiko Matamoros no había sido “un buen padre” quiere recuperar el tiempo perdido con él. Por ello, ha decidido hacer organizar una tarde para ellos dos solos y un plan que no hacían juntos desde hacía por lo menos 20 años.
Con un ligero nudo en la garganta, el comentarista de ‘Te entiendo, bro’ – nuevo videopodcast de mtmad -, ha querido dirigirse a sus seguidores para hablar de “algo un poquito personal”.
Durante años, la relación que Diego tuvo con su padre fue nula. Estaba rota y parecía irreconciliable; lo mismo que la que el que fuera colaborador de ‘Sálvame’ mantuvo en aquella época con sus cuatro hijas (Lucía, Laura, Irene y Anita Matamoros). Pero las aguas poco a poco volvieron a su cauce y, después de mucho trabajo y sufrimiento, Kiko puede presumir de hablarse con todos sus hijos.
El tiempo perdido, no obstante, nadie puede devolvérselo a ninguno. Diego es consciente de ello; quizás de ahí el quebradizo tono de su voz al contar que ha decidido invitar a su padre a ver con él “una de las películas del año”.
Kiko Matamoros fue quien inculcó a Diego su pasión y amor por el cine. Éste ha heredado de su progenitor su carácter cinéfilo y, en un gesto de agradecimiento, ha querido devolverle el favor que le hizo regalándole una entrada para ir con él al estreno de la última película dirigida por Martin Scorsese y protagonizada por Leonardo DiCaprio.
“He invitado a mi padre a que me acompañe, para que venga conmigo y podamos disfrutar. Él es quien me inculcó el amor al cine, a este arte”, cuenta tratando de no emocionarse mientras espera a que su padre baje de la casa que comparte en Madrid con Marta López Álamo.
Diego sabe que no haber podido compartir con su padre un plan así en más de dos décadas es “un poco triste”. Es consciente de la actitud de “machos” que tanto el uno como el otro intentan mostrar siempre; aunque debajo de toda esa capa de masculinidad y superficialidad se encuentren dos hombres sensibles.
“Puede sonar un poco triste, pero a lo mejor hace 20 años que no vamos juntos al cine. Tengo muchas ganas, simplemente porque estos dos machos, que nunca se dicen nada, tengamos este momento para nosotros”, comenta dejando a la vista su faceta más vulnerable.
“Fue un placer invitarte y volver a ir al cine juntos. Te quiero, viejo”, ha dicho el hermano de Laura tras el visionado del largometraje.
Más tarde, el propio Kiko se animaba a compartir un recuerdo de su tarde padre e hijo, asegurando que había sido “un placer” poder haber disfrutado de aquello “en compañía de mis hijos”. Aunque no ha dado más detalles, por sus palabras se entiende que tal vez alguna de sus hijas más desconocidas haya estado también con ellos en el cine.