Suso Álvarez da nuevos detalles sobre la evolución de su pequeño ingresado: "Es un luchador"

Suso Álvarez continua muy preocupado después de que su pequeño lleve cinco días ingresado tras contraer un virus muy contagioso. El exconcursante de 'Gran Hermano VIP' acude a diario a ver a Lobo en busca de más información. Tras su última visita, el colaborador de 'Así es la vida' ha dado nuevos detalles sobre el ingreso de su querido perro.

Si en un principio veía todo muy negro y creía que tendría que decir adiós a su mascota, Suso Álvarez se muestra cada vez más positivo tras conocer la última hora de su pequeño. El que fuera también concursante de 'Supervivientes' lo ha podido ver con sus propios ojos al acudir al hospital veterinario en el que desde hace cinco días Lobo se ha debatido entre la vida y la muerte.

"Creía que se me moría", confesaba roto de dolor a sus seguidores al verle hace un par de días, pero por fortuna, su pequeño está demostrando una gran fortaleza. Del parvovirus, que es la enfermedad infecciosa que Lobo ha contraído y que es grave y potencialmente letal en cachorros, está evolucionando favorablemente. No solo es que se lo hayan dicho los médicos, sino que él mismo lo ha visto cuando ha acudido a ver como cada día.

Besando a su pequeño y dándole muchos mimos, su cachorro ha reaccionado correspondiéndole con un gesto de cariño a pesar de tener puesto un collar isabelino y suero. "Para mí esto es increíble. Lobo se ha tirado literalmente cinco días que iba y ni se levantaba ni nada", ha explicado de cómo estaba y la evolución que ha visto en su perro.

Más aliviado y esperanzado de que de esta situación pronto remonte y pueda volver a casa, Suso Álvarez le ha dedicado a su pequeño unas palabras cargadas de amor. "Es increíble lo fuerte que está siendo. Es un luchador". Lo que espera ahora el exconcursante de 'GH VIP' es que esto sea el principio de una mejoría con la que cada vez está más esperanzado.

"Ahora sí que pienso que de esta sale", ha compartido con sus seguidores a los que ha hecho partícipes en todo momento del estado de su perro. A ellos no se cansa de agradecer la avalancha de cariño que él mismo está transmitiendo en sus visitas a Lobito y, que sin duda, es parte de su medicina.