Parece que fue ayer, pero este mes de septiembre se han cumplido 14 años desde que Nagore Robles llegara a nuestras vidas. Lo hizo como una de las concursantes más polémicas de la decimoprimera edición de 'Gran Hermano'. Los agrios enfrentamientos de la de Basauri en la casa hicieron que fuese eliminada con la histórica cifra del 95 por ciento de los votos. Casi tres lustros después nada queda de aquella joven de fuerte carácter.
Nagore Robles entró en la casa de Guadalix como representante de moda y tuvo "pollos" con sus compañeros desde el primer día. Durante los 25 días que permaneció en la famosa vivienda protagonizó sonadas broncas con la mayoría de sus compañeros: desde la malagueña Indhira hasta la veterana y recordada Pilarita, la concursante de mayor edad de aquella edición. Fuera de los platós también tuvo lo suyo: se enfrentó en público a Carolina Sobe y fue el azote de los tronistas de 'Mujeres y Hombres y Viceversa'.
La transformación comenzó solo dos años después de su histórica eliminación de la casa de Guadalix. En otoño de 2011 volvió a concursar en un reality de éxito, 'Acorrralados', y después de tres meses meses conviviendo en una granja con otros famosos se convirtió en la incontestable ganadora. Después vendrían colaboraciones en diferentes espacios de Mediaset y un mediático noviazgo con Sandra Barneda que se prolongaría durante casi seis años.
Tal fue la evolución pública de Nagore que consiguió ser una de las pocas concursantes del reality que ha conseguido dar el gran paso de colaboradora a presentadora. Tras estrenarse en un debate de 'Supervivientes' en MiTele dio el paso a la televisión convencional como conductora de 'Baila Conmigo' en Cuatro y la segunda edición de 'Pesadilla en el Paraíso' en Telecinco, remake del reality granjero que ganó en 2011.
En la actualidad Nagore prosigue con su impresionante evolución personal y profesional: se ha convertido profesora de yoga y ha producido su propio podcast, por el que pasan distintos rostros de primer nivel de la televisión y las redes para charlar con ella de la vida cotidiana.
La madurez también conlleva cambios de domicilio. Hace pocos días Nagore compartía con sus seguidores de Instagram su esperada mudanza. Después de más de dos décadas viviendo en diferentes pisos del centro de Madrid, la vizcaína ha querido cambiar el bullicio de la capital por la tranquilidad de sus zonas residenciales. Junto a su perrito Nash ha iniciado una nueva vida en una casa con jardín: "Ahora el cuerpo me pide verde, mucho verde, y otro ritmo".
El cambio interior de Nagore Robles también se muestra en su aspecto físico. Con el paso de los años, ha serenado su imagen y a sus 40 años recién cumplidos está mejor que nunca. Si bien es cierto que durante estos años se ha sometido a varios retoques, entre ellos un aumento de pecho y una rinoplastia de la que no acabó satisfecha, la serenidad a la que ha alcanzado se muestra en su espectacular sonrisa y en su mirada sincera.