La ganadora de la sexta edición de 'Gran Hermano VIP', Miriam Saavedra, ha reconfigurado su vida. Inquieta por naturaleza, la peruana tiene amplitud de miras y ha querido invertir en su futuro más allá de su faceta de personaje público. La razón por la que hace tiempo que no la vemos frecuentar los platós de televisión es más que poderosa: está estudiando la carrera de Derecho. ¿Se la imaginan diciendo aquello de "¡Maldito Muñeco!" ante un tribunal? ¡Pues no lo descarten! Y es que la futura letrada Saavedra es toda una caja de sorpresas.
La "Princesa Inca" ha iniciado su andadura en el camino legislativo matriculándose en tres asignaturas: Constitución y Ordenamiento Jurídico, Introducción al Derecho y Sistema de Tutela Judicial Efectiva. Lo ha hecho a través de la Universidad Española a Distancia (UNED) y es que, según nos cuenta, resulta la manera más viable para obtener la licenciatura ya que viaja con frecuencia hasta su Perú natal para visitar a su familia.
Más allá de su carrera universitaria, Miriam ha demostrado ser una mujer con la cabeza sobre los hombros. Todo el dinero del premio de 'GH VIP' y las cantidades obtenidas por su participación en programas de televisión no ha caído en saco roto. Miriam ha abierto en su país un pequeño negocio de belleza que ha dejado en las mejores manos: la encargada de gestionarlo es su hermana mayor.
Conocedora de la rentabilidad que supone la inversión inmobiliaria, Miriam ha decidido colocar ahí parte de sus ahorros. La precursora de la celebrada coreografía "¿Cómo se mata el gusano?", adquirió un edificio entero de apartamentos destinados al alquiler. "He sabido manejar y jugar con mi dinero desde muy niña para que a mi familia no le falta de nada", nos cuenta Saavedra.
Su faceta como estudiante de leyes y mujer de negocios no ha empañado la proyección pública de Miriam. Su faceta como influencer ha despertado el interés de una firma de cosméticos norteamericana líder en su sector. Además, en su Instagram podemos verla viajando por todo el mundo disfrutando de destinos tan apetecibles como exóticos.