Tras su ruptura con Adara Molinero, Bosco Blach Martínez-Bordiú ha hecho las maletas y ha aprovechado para visitar distintos puntos de España y en muchos de esos destinos ha aprovechado para reencontrarse con sus compañeros de 'Supervivientes'. Así, tras refugiarse en Sevilla unos días con Manuel Cortés, ha viajado hasta Ibiza para irse de fiesta con una de sus mejores amigas del concurso, Raquel Arias.
En Honduras, la modelo siempre decía que eran como Zipi y Zape, pues compartían muchas confidencias, mucho tiempo juntos y hacían planes para cuando salieran del concurso y estuvieran en España. Poco después de la final, mostraron que habían ido juntos al estreno de una película y, al día siguiente, la extremeña explicó en 'Así es la vida' que Adara Molinero, por aquel entonces novia de Bosco, la había bloqueado en redes.
Desde entonces, existía la duda de si Bosco y Raquel seguían siendo amigos y ahora han dejado claro que sí al subir a sus stories de Instagram una foto de fiesta en Ibiza, isla a la que la modelo va mucho porque allí vive su novio. En esa instantánea también aparece otro exconcursante de 'Supervivientes 2023', Artùr Dainese, con el que ambos se llevan fenomenal y con el que han quedado en la isla aprovechando que él ahora reside allí de forma estable.
Los tres amigos se han mostrado encantados por haber podido reencontrarse casi tres meses después del final de un concurso que les unió desde el primer día, ya que formaron parte de uno de los tres equipos que se formaron al principio junto a Sergio Garrido y Raquel Mosquera. Mientras que el paparazzi y la peluquera fueron de los primeros eliminados, Bosco, Arias y Artùr aguantaron hasta la recta final, por lo que se hicieron muy amigos durante su larga estancia en los Cayos Cochinos.
Su reencuentro ha supuesto un chute de energía para el ganador de 'Supervivientes', que se ha mostrado muy agradecido con la isla pitiusa por haber sido el escenario de tantos buenos momentos durante estos días, ya que no solo ha podido irse de fiesta con sus amigos, sino con una de las personas más especiales de su vida, su tío Pocholo Martínez-Bordiú, que vive allí desde hace muchos años y que le ha acogido con los brazos abiertos.