La novena edición de 'Gran Hermano', emitida en Telecinco en 2007, ha sido la única del reality en la que un concursante reserva se ha hecho con el preciado maletín del premio final. Este mérito lo ostenta la coruñesa Judit Iglesias que entró en la casa con un recordado look gótico y que durante su paso por el programa convivió con las gemelas Conchi y Pamela o con Amor Romeira.

Dieciséis años después de su paso por la casa de Guadalix, sería difícil reconocer a la simpática gallega. Ha dejado atrás su imagen más siniestra y ahora luce una llamativa melena rubia más próximo a una pin up. Judit también ha cambiado su armario y los colores negros de sus atuendos han dado paso a ropa multicolor y tremendamente sexy.

Pasar tres meses encerrada en la casa de Gran Hermano permitió a Judit Iglesias de sus motivaciones vitales. Según cuenta, dentro de la casa buscaba que sus compañeros estuviesen bien y trabajó para ejercer de apoyo y ayudarles en los problemas. En una entrevista concedida a 'La Voz de Galicia' comentaba que la experiencia televisiva le transformó en la profesional polifacética que es hoy en día. Judit presume de ser una mujer de intereses variopintos y vocaciones diversas: socióloga, sexóloga, escritora, presentadora y DJ, su lista de ocupaciones parece infinita.

Además de para conocer sus transformaciones físicas, el Instagram de Judit nos permite conocer la vida de esta coruñesa tras su periodo de fama. A Iglesias, que sigue colándose en casa de los espectadores gallegos como colaboradora de la televisión autonómica, le fascina fotografiar detalles de los paisajes cotidianos que encuentra cuando pasea.

Pasar casi un centenar de días encerrada en 'Gran Hermano' supone desconectar de manera absoluta de la actualidad. Al salir de la casa Judit comentó que hubo tres temas que le impactaron soberanamente: Que el Rey mandase callar a Chávez, el divorcio de los duques de Lugo y que Penélope Cruz estuviese con Javier Bardem.