Marta Peñate ha regresado de sus vacaciones en Gran Canaria y ha hecho un directo en Instagram desde su casa de Madrid para ponerse al día con sus seguidores. En la charla, la exconcursante de 'Supervivientes' ha tocado todo tipo de temas, pero ha interrumpido su discurso durante un momento para reñir a su prometido, Tony Spina, por un fuerte estornudo.

"¡Qué exagerado eres, tío! Es que lo haces por joder. Nunca estornudas así, Tony, nada más que cuando hago directos, es que te juro que es imposible que alguien estornude así", ha estallado la canaria, visiblemente enfadada por la interrupción de su novio, que intentaba quitarle hierro al asunto en vano, porque ella ha continuado diciendo que no es normal estornudar así mientras lo imitaba: "Es que parece que te vas a morir".

Tras este estallido, la exconcursante de 'Gran Hermano' ha querido reconducir la situación y ha asegurado que su relación está en muy buen punto mientras estallaba en carcajadas. "En casa todo bien", apostillaba el italiano, que se unía entonces al directo para hablar juntos de dos temas que le interesan mucho a sus seguidores: su compromiso matrimonial y su lucha por ser padres, en la que están totalmente centrados en este momento.

La pareja ha explicado que Marta comenzará a hormonarse el 25 de septiembre para poder llevar a cabo con éxito la fecundación in vitro que le permita quedarse embarazada después de mucho tiempo deseando tener un bebé junto a Tony, al que considera el amor de su vida y la única persona con la que se ha planteado ser madre porque cree que comparten los mismos valores.

El exnovio de Oriana Marzoli ha asegurado que le encantaría que vinieran mellizos porque su sueño es tener "a la parejita, niño y niña", pero la ex de Lester Duque ha reconocido que a ella no le hace mucha gracia la idea de criar a dos bebés a la vez. Lo que sí que ha confesado que le hace mucha ilusión es casarse con su prometido, que le pidió matrimonio hace más de un año, pero con el que todavía no ha puesto fecha para la boda.

La intención de la pareja es esperar a tener un bebé para celebrar su enlace porque les hace ilusión que su hijo pueda estar presente. "Será cuando el niño camine, por 2030", comentaba Tony, ante lo que Marta aseguraba que será antes porque su hijo "no será tonto" y aprenderá a andar a los tres añitos como el resto de niños.