De José María Borrego a Edmundo Arrocet: las parejas que tuvo María Teresa Campos
De su matrimonio con el padre de sus hijas a su relación con Bigote Arrocet: los amores de la presentadora
Última hora: Muere María Teresa Campos a los 82 años
La vida sentimental de María Teresa Campos fue casi tan prolífica como la televisiva. La comunicadora tuvo varias relaciones sentimentales de calado. En los últimos años su romance maduro y posterior ruptura con Edmundo Arrocet copó cientos de páginas en la prensa rosa. Pero antes que él han sido varios los hombres ejercieron en mayor o menor medida “pareja oficial” de la presentadora, que ha fallecido a los 82 años de edad.
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José María Borrego, el padre de sus hijas
El primer importante en la vida sentimental de “La Campos” llegó cuando tan solo era una adolescente. ¿Su nombre? José María Borrego, a la postre padre de Terelu y de Carmen. Se conocieron cuando Teresa tan solo tenía 16 años y se casaron cuando ella acababa de cumplir los 23. Juntos fueron felices pero la pasión se tornó en amistad, situación que se agudizó cuando ella se mudó a Madrid para trabajar: “Para mí era casi como un hermano. Yo ya estaba asentada en Madrid y veía a José María cada vez que iba a Málaga. Nunca le pude decir que me quería separar legalmente, porque eso no era posible. Así que, bueno, vivíamos una situación de hecho, que no de derecho", recordaba. Como es sabido, José María Borrego se suicidó en 1984.
Félix, el arquitecto vasco
Tras el fallecimiento del padre de sus hijos María Teresa conoció a finales de los años 80 al arquitecto vasco Félix Arechavaleta. Se cruzó en su vida de manera casual: Campos iba hacia los estudios de TVE en Prado del Rey y tuvo una avería con su coche. Félix la vio tirada en el arcén y decidió parar para ayudarla mientras llegaba la grúa. Ahí empezó un romance en la distancia (Félix vivía en el País Vasco y nunca se mudó a Madrid) que se prolongó durante 12 años. Se separaron cordialmente en 2001 y Félix falleció cinco años después. "Fue como un padre para mis hijas", comentó ella al enterarse.
Otras relaciones estables
Después de separarse de Félix, Teresa tuvo varias relaciones estables de una media de dos años de duración cada una. Transparente y abierta, Campos nunca se ocultó y todas ellas fueron acreditadas por la prensa del corazón de la época: En los primeros años del milenio estuvo con el empresario sevillano Felipe Maestro, en 2005 inició una historia con el periodista José María Hijarrubia y en 2007 se dejó querer por el empresario químico Santiago García, que llegó a declarar en una ocasión que "todos los días le pido matrimonio, pero nada".
Un año después, tras comunicar la ruptura, Teresa conoció al abogado argentino Gustavo Manilow y aunque también se dejaron ver públicamente la cosa tampoco cuajó.
Y de repente, Bigote
Parecía que María Teresa había decidido jubilar su corazón (llegó a publicar un ensayo ensalzando la soltería titulado “Amar, ¿para qué?”) cuando se cruzó en su camino Bigote Arrocet. El humorista chileno, recién enviudado, acudió como invitado a ‘Qué Tiempo tan Feliz’ y empezaron una historia de amor de las que marcan época. Juntos protagonizaron portadas, reality shows y hasta grabaron un disco. Sin embargo, el chileno decidió abandonar a la presentadora sin mayores explicaciones en diciembre de 2019. Aquella ruptura le provocó a Teresa un dolor infinito pero también le permitió verbalizar uno de los titulares más empoderizantes de su larga vida: “Que se acabe Edmundo no significa que se acabe el mundo”.