Violeta Mangriñán se encuentra embarazada de su segundo hijo en común con Fabio Colloricchio. La exconcursante de ‘Supervivientes’ está feliz con la idea de poder darle a Gala un hermanito o hermanita, sin embargo, sus miedos, inseguridades y preocupaciones no dejan de crecer y para despejar sus dudas ha decidido someterse a una prueba de ADN fetal con la que pretende descartar posibles anomalías.
La extronista de ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’ acaba de someterse a un test prenatal no invasivo en sangre materna para conocer las posibles anomalías cromosómicas que pudiese tener su bebé. Un test, en cuyo resultado, además de descartarse posibles enfermedades genéticas, también conocerá el sexo del hijo que está esperando.
Hace año y medio, la influencer ya se sometió a esta prueba, que permite a través de un simple análisis de sangre estudiar las anomalías fetales más frecuentes, como son los síndromes de Down, Edwards y Patau (trisomías 21, 18 y 13), alteraciones de los cromosomas sexuales, así como realizar un análisis ampliado de alteraciones relevantes en el genoma fetal.
“La prueba del ADN fetal detecta posibles anomalías genéticas en el ADN. Hay tres opciones, la más cara es la que más anomalías detecta. Esta vez me ha costado 725 euros, con Gala me la hice y pagué 600… En esta prueba también indica el sexo del bebé” cuenta mientras pone de manifiesto el encarecimiento que ha habido sobre el precio de esta prueba, que no cubre la Seguridad Social y que se ha costeado ella misma en una clínica privada.
“Me han dicho que el 7 de agosto, aproximadamente, llamarán a mi suegra y le mandarán por correo los resultados”, explica la influencer, que ha decidido que sea la madre de Fabio la que reciba los resultados para no conocer el sexo del bebé y poder repetir la fiesta de gender reveal que organizó con Gala.
“Espero que esté todo bien. Este embarazo estoy teniendo más miedos e inseguridades que con el primero y debería ser al revés, ¿no?”, manifiesta la joven, que ya sabe lo que la maternidad supone y le aterra que pueda salir algo mal con este segundo embarazo que, si todo sale bien y según lo esperado y previsto, llegará a término a finales del mes de enero del próximo año.