Mía, la hija de Lucía Sánchez e Isaac Torres, está a punto de ser bautizada. La niña, fruto de la complicada relación de los exparticipantes de ‘La isla de las tentaciones’, va a recibir el sagrado sacramento del bautismo. Un especial momento para que su madre prepara con ilusión y para el que ha mandado confeccionar vestidos hechos a medida que no ha dudado en enseñar.
El que llevará la pequeña no es un faldón cristianar convencional. Lucía es una mamá moderna y ha mandado confeccionar para ella un precioso vestido de color blanco, perfecto para la ocasión, pero nada clásico.
Se trata de un día muy especial para Lucía y para Mía. Por ello, no ha dudado en acudir a una modista para que elabore los exclusivos vestidos que llevarán tanto ella como su hija.
La primogénita de Lucía e Isaac - que recientemente hablaban de planes de boda y de tener un segundo hijo juntos - , está a punto de cumplir ocho meses. Ya es lo suficientemente mayor como para llevar un traje o faldón cristianar y, en lugar de ello, su madre ha considerado que lo mejor es que luzca un vestido de corte bebé hecho a medida.
La gaditana ha acudido al taller en el que su costurera de confianza está preparando los vestidos que llevarán el día del bautizo. Aún no están terminados y hay que entallar, meter bajos y adaptar a los cuerpos de madre e hija cada pieza. Sin embargo, estas pruebas de vestido sirven para que nos hagamos una idea de cómo irán vestidas.
Con su hija en brazos, que cada día está más bonita y más mayor, la modista prueba y ajusta el diseño al cuerpecito de la niña, que muy tranquila y curiosa, deja que la costurera trabaje y coloque los alfileres en la tela para que todo quede perfecto.
El vestidito de la pequeña Mía tiene una bonita puntilla en el bajo de la falda; las manguitas aún no están hechas, aunque también podrían estar rematadas con llamativos detalles. De hecho, como complemento, Lucía no descarta poner a su hija en la cabeza un enorme adorno floral; un guiño flamenco a su tierra.
La madre de la hija de Isaac Torres está emocionada con la idea de celebrar este evento, para el que no ha reparado en gastos. Se ha gastado un dineral en los preparativos y no ha dudado en hacer un detallado desglose del dinero que le ha costado.