Los fans de 'Motivos personales' están de suerte: dos de sus actrices principales vuelven a las pantallas de Telecinco con 'Mía es la venganza'. Por un lado, está el caso de Lydia Bosch y por otro el de Begoña Maestre, que interpretaba a su hija Tania. Las dos se meten en la piel del mismo personaje, Sonia Hidalgo. Una la interpreta de joven y otra en su madurez. De la vida de Lydia Bosch hemos estado al tanto gracias a la prensa del corazón, pero… ¿quieren saber cómo le va a Begoña?
Esta vasca de 44 años se define en sus redes sociales como "actriz, creativa y buscadora de resilencia". Cuenta con una carrera de enorme éxito y la hemos visto en 'Hospital Central', 'Chiringuito de Pepe' y más reciente en la aclamadísima 'Patria' donde dio vida a Aránzazu.
Muy celosa de su vida privada, Begoña es madre de dos niños. Los dos pequeños son fruto de su relación de más de 25 años con su marido Sergio Tubío. Bombero de profesión, juntos han formado una bonita familia. A pesar de que mantiene la figura de su pareja en el anonimato, sabemos por las redes sociales de él que es Formador en intervenciones con tentativa de suicidio y que cuenta con un Máster en prevención del suicidio. A la actriz le gusta dedicarle bonitas palabras a su marido de vez en cuando y se muestra plenamente orgullosa por la labor que desempeña.
En una entrevista para la revista 'Diez Minutos' de hace un tiempo la actriz aseguraba que en su casa es tremendamente perfeccionista: "Me gusta tener todo en orden y entonces me da la sensación de que tengo ordenadas las ideas". También tiene una importante faceta solidaria y colabora en todas aquellas iniciativas que puede: colaboró con la campaña de donación de médula de "12 Meses" o se implicó en el "Reto para Marcos" que buscó durante la pandemia fondos para la terapia de un niño enfermo.
Begoña tiene una sensibilidad muy especial que deja fluir a través de sus redes sociales. En su cuenta de Instagram suele publicar citas de grandes personajes de la historia como Miguel de Unamuno, Horacio o Anna Frank. También escribe textos poéticos que comparte con sus más de 32.000 seguidores.
La desconexión del día a día en entornos naturales es un 'must' en la agenda de ocio de Begoña. En su Instagram comparte momentos de soledad y descanso junto a árboles centenarios o relajándose frente al mar.