Marta Jurado habla de la cirugía estética a la que sometió con tres años: "Tengo un trauma"
La finalista de 'Secret Story' ha revelado que tenía una malformación que le causaba un gran complejo
Marta Jurado ha explicado que entró a quirófano con tan solo tres años para someterse a una cirugía estética
La novia de Adrián Tello ha confesado que ahora tiene un trauma y que rechaza la idea de volver a operarse
Marta Jurado, finalista de 'Secret Story' y exconcursante de 'Solos', se ha sincerado con sus seguidores acerca de uno de los momentos más complicados de su vida, que le ha marcado y que le ha creado un trauma relacionado con los hospitales y a las operaciones. La exteniente de alcalde de Torrecilla de Alcañiz ha revelado que se sometió a una operación estética con tan solo tres años para corregir una malformación física que la acomplejaba al sentir que era diferente al resto de los niños.
"Yo nací con una malformación porque tenía una falange más en el dedo gordo de la mano, entonces cuando tenía unos dos años le decía a mi madre que yo quería tener un dedo bonito como el resto de niños. Al final era una niña y desde que somos pequeños queremos ser como los demás", ha comentado la novia de Adrián Tello para explicarle a sus seguidores por qué se produjo su paso por quirófano a tan corta edad: "A los tres años me hicieron una cirugía estética para quitarme la parte de la falange que sobraba".
MÁS
"Los médicos rezaban para que creciese bien y que hubieran cortado el trozo que debían cortar", mostrando cómo es su dedo en la actualidad y confesando que ella aún nota la cicatriz que se le quedó. Esa primera operación fue una experiencia bastante dura para la aragonesa, que se ha abierto con sus fans y les ha contado que desde ese momento siente un gran rechazo ante la idea de visitar un hospital o tener que someterse a una nueva intervención quirúrgica.
"Estuve yendo a revisiones hasta los diez años para que los médicos vieran si crecía bien o si era necesario hacer otra intervención. Cada vez que iba al médico me echaba las manos a la cabeza y viví con ese miedo desde que tenía tres años. Rezaba porque no me tuvieran que volver a operar porque la operación me causó muchísimo trauma; de hecho, me vienen todavía flashes del momento de la operación. Diréis que no puede ser porque tenía tres años, pero sí que lo es", ha confesado Marta Jurado.
Pero, la trabajadora social ha admitido que, haciendo balance, está convencida de que fue una buena idea que sus padres accedieran a su deseo de corregir su malformación física a tan corta edad: "Estoy contenta, muy feliz y acepto a mi dedo, es muy mío".