Tras una de las celebraciones más esperadas del año, Nuria Marín nos cuenta los secretos de la lujosa boda de Kiko Matamoros y Marta López Álamo en exclusiva. Ayer la modelo y el colaborador de televisión se dieron el ‘sí, quiero’ frente a sus familiares y amigos en la basílica de San Miguel. La periodista e invitada desvela todo lo que no se vio de este mágico día, desde el menú hasta las sorpresas que hubo durante la fiesta.
Nuria Marín, recién llegada de la fiesta, “mirad, aún ni me he cambiado”, quiere que nos enteremos de todos los “salseos”. La presentadora de ‘Socialité’ narra todo lo sucedido durante la ceremonia y la fiesta “os lo voy a contar todo para que lo viváis como lo he vivido yo”. Como invitada a la gran boda del año, conocemos de primera mano cada detalle de lo sucedido.
En primer lugar, la ceremonia religiosa, a la cual, según explica Nuria Marín, Kiko Matamoros llegó muy puntual junto a su madrina, Laura Matamoros. Un detalle muy especial se produjo a la llegada de Marta López Álamo a la basílica, donde sus amigas hicieron el “símbolo de la fuerza, en plan, por fin lo lograsteis”. La reacción de la modelo fue reírse, para “despistar al cerebro porque no podía evitar llorar”.
Durante la misa religiosa, una amiga de la madre de Kiko Matamoros “ha hecho un parlamento precioso recordando a la madre” del colaborador de 'Sálvame'. Asimismo, también pronunció unas emotivas palabras la madre de Marta López Álamo y Laura Matamoros para dar el discurso que tenía preparado su hermano Diego. El hijo del colaborador de televisión llegó tarde a la ceremonia al estar indispuesto, pero a su entrada prosiguió con el que iba a ser su lectura en el gran día de su padre, “todo el mundo le ha aplaudido”. Los hijos del actual marido de la influencer asistieron a la boda, menos Anita Matamoros que se encontraba en Barcelona.
La periodista nos enseña cómo fue la salida de la iglesia de los recién casados, un vídeo grabado por ella misma que se encontraba en primera fila. En él se aprecia la emoción de la esposa de Kiko Matamoros, con una radiante sonrisa, “se contagia mucho la emoción de los novios”.
Marta López Álamo, escogió para la ceremonia un diseño de alta costura de ‘YolanCris’, con líneas sencillas muy sofisticado, de manga larga con escote, escote caja y un corte de siena con la espalda al descubierto. Junto a su vestido blanco, un largo velo con bordados repletos de pedrería. Nuria Marín habló con el peluquero de la influencer, el cual revela que dicho velo “pesaba la friolera de cuatro kilos y medios” y estaba enganchado al moño. Toda una proeza para la modelo que supo lucirlo a pesar de los nervios del gran día.
Por otra parte, este no es el único traje de novia que lució la ‘celebritie’, ya que, igual que el resto de los invitados, se cambió de vestido. El problema es que en este caso debía ser un secreto y fue Tom Brusse quién reventó la exclusiva al publicar en sus redes sociales la imagen de Marta López Álamo con su segundo ‘look’. Según comenta Nuria Marín, “el pobre estaba rayadísimo”, su explicación fue que “me veía guapísimo y la he subido”.
Rafa Mora advirtió rápidamente al exconcursante de ‘Supervivientes’ para que borrase la foto, pero ya era tarde. Para la fiesta, la modelo optó por un diseñador español, con un vestido más ceñido, también de corte de sirena y con escote en forma de corazón. Una vez más, la pedrería y los bordados son el complemento escogido por la novia para decorar la parte superior de su segundo traje de novia.
En el programa ‘Sábado Deluxe’, Tome Brusse dio la cara tras su garrafal error y se pronunció en directo. Su amigo, Kiko Matamoros, no se enfadó con él, “me ha dicho que no me preocupe, pero… la verdad es que me siento mal”. El exconcursante de ‘La isla de las tentaciones’ añadió, “me daba alegría subir esa foto y no tenía ni puñetera idea de que no se podía subir”.
Asimismo, Nuria Marín destapa todo lo que ella misma vio con sus propios ojos durante la lujosa fiesta en el hotel Ritz de Madrid. Tras el ‘sí, quiero’ de Marta y Kiko, los invitados se distribuyeron en distintos taxis y llegaron al lugar de la celebración, donde fueron recibidos con un cóctel, “nos sirvieron un montón de cosas, había unas piedras de color negro que se derretían en la boca con parmesano dentro, jamón, tataki de atún y canelones mini”.
Muchos invitados que no pudieron llegar al hotel hicieron su aparición en la fiesta, como Suso Álvarez. En la cena, la presentadora de ‘Socialité’ habló con la gran protagonista de la noche y desvela que Marta López Álamo no probó un bocado, “me ha dicho que estaba especialmente nerviosa y que no se veía capaz de comer nada”. Comida deliciosa y bebidas caras, “había champán del bueno, ahí había nivelazo”.
Un banquete dividido en dos salones, con una banda de jazz tocando en directo, “parecía una película de los años veinte”. Un evento a todo tren, donde hasta los hombres se han cambiado de ‘outfit’, con un menú al que no le faltaba detalle, “un gazpacho de cereza, una lubina, carne, postre de tarta de chocolate con helado de vainilla, pastelitos de coco, membrillos y macarons”.
No solo hubo una banda de jazz para alegrar la cena, el presentador de ‘Supervivientes’, subió al escenario durante los postres para sorprender al matrimonio. Ion Aramendi cantó ‘Sweet Caroline’, dando una grata sorpresa a todos los invitados y a la pareja, “los novios estaban muy emocionados”. Además, no fue el único en intervenir en la fiesta, ya que, tras reventar la exclusiva del segundo vestido de Marta López Álamo, Tom Brusse se puso a los mandos de la mesa de Dj para poner música durante la fiesta.