Hace justo una semana, la vida le dio "un gran aviso" a Anabel Hernández. O una "segunda oportunidad". Porque el pasado lunes, una hemorragia interna causada por una rotura que le hizo perder más del 40% de la sangre de su cuerpo provocó que la que fue pretendienta de 'Mujeres y Hombres y Viceversa' temiese por su futuro. En cuanto sus médicos identificaron el problema, la joven fue intervenida de urgencia para poder controlar la situación cuanto antes. Desde entonces, la ahora influencer ha pasado los "peores días" de su vida entre pruebas, transfusiones (estaba al 6 de hemoglobina), fuertes dolores por las cicatrices que le dejó la operación y mucha incertidumbre.
"Tengo anemia, no puedo casi tenerme en pie y he pasado unos días realmente malos", contaba a sus seguidores de Instagram hace apenas 24 horas. En aquel post donde hizo público el grave problema de salud por el que había sido hospitalizada, Anabel hizo hincapié en que sus doctores le habían exigido reposo "tanto mental como físico" para reponerse. "Necesito cuidar de mí de verdad", entendió. "Acabo de darme cuenta que, por mucho que luches con todas tus ganas y todo tu corazón, incluso a contracorriente, corres el riesgo de morir ahogado. Y, por suerte, a mi me acaban de salvar", escribió en sus redes.
Ahora, gracias a la evolución positiva que ha demostrado en estos largos siete días de ingreso, Hernández por fin ha podido anunciar que le han dado el alta médica. "Estaba deseando salir del hospital. Ahora me quedan unos días muuuy largos en los que debo centrarme en la recuperación, que con paciencia (la que no tengo) seguro que conseguiré", ha manifestado con optimismo, deseado de ir viendo los resultados lo antes posible.
Más allá de la felicidad que le ha producido esta vuelta a casa, para Anabel Hernández ha sido muy importante sentir el cariño y apoyo de los casi 400 mil seguidores con los que cuenta en redes, que han querido dedicarle "un poquito de su tiempo" para desearle lo mejor. También la confianza de quienes la han cuidado estos días, concretamente la doctora Marta Ortega, el doctor Isidre Boguña y todo el equipo sanitario con el que cuentan. Pero sobre todo a los donantes de sangre, esos sin los cuales no habría sobrevivido a esta hemorragia que casi le quita la vida.
"No somos conscientes de la falta que hace donar sangre hasta que la necesitamos. Como todo en la vida, cuando toca cerca cambia el nivel de importancia que le prestamos a las cosas", ha señalado, dando visibilidad con estas palabras a lo importante que son gestos tan pequeños como este para que otras personas corran la misma suerte que ella.