Marisa Martín-Blázquez, una de las colaboradoras más veteranas de 'El programa de Ana Rosa', es muy discreta en lo que respecta a su vida privada, pero en su perfil de Instagram se abre un poco más con sus seguidores, a los que les ha mostrado cómo es el espectacular chalet con piscina en el que vive junto a su marido, Antonio Montero, y a los que ahora les ha contado cómo se encuentra su madre, que ha decidido mudarse a una residencia para mayores.
La periodista ha explicado en su publicación que, hace unos meses, su madre la reunió a ella y a su hermana para revelarles que había decidido marcharse a un centro de mayores porque no deseaba "interrumpir las vidas" de sus hijas y su deseo es recibir atención profesional y que ellas acudieran a verla cuando quisieran. "A mi hermana casi le da un 'esperrenque'. Yo me lo tomé mejor, porque no veía el drama. Las voluntades hay que respetarlas siempre. Ella también lo ha hecho, durante toda la vida, con nosotras", ha comentado Marisa.
"Lo tenía todo preparado. Y digo todo, porque ya había elegido lugar, tenía plaza e iba a alquilar la casa en la que habíamos vivido. Mi madre siempre ha sido muy organizada. Hablé con mi hermana y le expliqué que era su decisión, que estaba en plenas facultades mentales y físicas y que me parecía que no podíamos oponernos a eso", ha continuado explicado la colaboradora de 'Fiesta', que cree que su madre ha sido "muy generosa" para con sus hijas al tomar esta determinación.
"Ahora está ahí, contenta, atendida – tanto médica como personalmente – de maravilla. Tiene muchas comodidades y actividades a las que se apunta porque ella es de las de no parar quieta. Va al gimnasio, tiene acceso a una biblioteca de la que saca libros cada dos por tres, cursos y actividades dentro y al aire libre. Va a la fisioterapeuta, a la psicóloga, a peluquería a arreglarse el pelo y hacerse la manicura y la pedicura", ha revelado Marisa, que ha adjuntado unas fotos de su madre disfrazada para representar junto a sus compañeros una obra de teatro, mostrando así con pruebas gráficas que la vida de su madre está llena de actividad.
Además de contar cómo es la rutina de su madre en este centro de mayores, la periodista le ha dedicado unas bonitas palabras a la mujer que le dio la vida, a la que ha definido como feminista, una visionaria y una adelantada a su tiempo, porque trabaja "dentro y fuera de casa" y siempre alentó a sus hijas a que hicieran lo mismo: "A mi hermana y a mí nos crio para que fuéramos mujeres independientes, luchadoras y feministas".
"Me gusta ver a mi madre feliz, divirtiéndose, queriendo hacer sonreír y reír a los demás. Me gusta ver a mi madre viviendo su madurez como ella había planeado", ha declarado Marisa Martín-Blázquez, que ha emocionado con sus palabras a Amor Romeira y a Máximo Huerta.