Raquel Salazar sigue viviendo en el mismo piso de Vallecas en el que la conocieron los seguidores de 'Los Gipsy Kings'; pero durante este tiempo ha reformado algunas de sus estancias en varias ocasiones. Así, en la actualidad, su salón es muy diferente, pues la madre de Noemí Salazar ha ido colocando muebles nuevos, ha cambiado las cortinas y ha apostado por colores distintos, aunque siempre manteniendo el dorado, que es una de señas en cuanto a decoración de la familia Salazar.
Los cambios que ha realizado en esta estancia de su casa, que está conectada con la cocina americana y que da a un pasillo por el que se accede a las habitaciones, se aprecian en los últimos stories que ha subido a su perfil de Instagram, donde le explicaba a sus seguidores sus trucos de limpieza, que van desde frotar con quitagrasas diluido en agua para eliminar las manchas del sofá hasta fregar el suelo con suavizante tras haberlo fregado con su friegasuelos habitual.
En esos vídeos se puede apreciar que ahora su salón parece mucho más luminoso porque ha apostado por unas cortinas blancas y ha quitado las gruesas de colores más vivos que habían antes. Además, ha cambiado el color de las paredes, que también son blancas ahora, y el suelo es de parqué de un tono marrón clarito, a juego con el gran sofá, que cuenta con tres plazas y un chaise longue.
El resto de muebles, como las mesitas supletorias, la mesa del comedor o el mueble situado debajo de la televisión, también son en tonos claros, pero hay toques dorados por todas partes, como en los cuencos que sostienen las velas, en los jarrones o en las patas de las mesas y las sillas del comedor. Una decoración muy similar a la que tiene Noemí Salazar en su chalet, que mostró al detalle en su canal de mtmad, 'Brillando con luz propia'.