Pablo Pisa, el novio de Patricia Steisy y su defensor en 'Pesadilla en El Paraíso', ha decidido dar un paso que llevaba barajando mucho tiempo y ha pasado por quirófano para colocarse un balón gástrico, tal y como le ha contado a sus seguidores de Instagram, a los que ya les había confesado en el pasado que deseaba perder peso porque se sentía acomplejado con su cuerpo.
Hace justo un año, el influencer compartió una fotografía en ropa interior para revelarle a sus seguidores que iba a iniciar una dieta con el objetivo de perder algunos kilos. "Estoy últimamente pegándome bastantes atracones de comida. Yo calmo la ansiedad comiendo como si no hubiera un mañana", contó en aquel momento el novio de la exconcursante de 'Supervivientes', que ahora ha decidido dar un paso más drástico y colocarse un balón gástrico mediante una endoscopia.
Un balón gástrico es una esfera de silicona flexible y blanda que se introduce en el estómago con el objetivo de que el paciente pueda perder peso de forma más rápida, aunque debe ser acompañado por una dieta y hábitos de vida saludables por parte del paciente para favorecer y facilitar la pérdida de peso. Pablo Pisa se ha comprometido a "seguir a rajatabla" los consejos de la clínica que le ha colocado el balón gástrico, que él ha definido como una "herramienta que tanta falta me hace".
El novio de la mítica extronista de 'Mujeres y Hombres y Viceversa' ha compartido un vídeo en el que se pueden ver los momentos previos a su intervención, que tuvo lugar la semana pasada en una conocida clínica de Madrid. En ese breve clip, muestra cuánto pesa justo antes de colocarse el balón gástrico, 114 kilos, y enseña el tamaño del balón gástrico que le han implantado en el estómago.
Ahora que han pasado cuatro días de esta intervención, Pablo Pisa ha explicado en sus stories de Instagram que el proceso de adaptación no está siendo fácil porque siente retortijones y ganas de vomitar cuando come o bebe agua, siendo hoy el primer día que puede comer un yogur, aunque no de manera continua, sino esperando quince minutos para introducir cada una de las cucharadas.
El influencer ha confesado que esta situación le está haciendo tener peor humor y que, por el momento, sigue muy hinchado tras la intervención, pero que está feliz por haber dado este paso que le acerca a su objetivo de perder peso.