Desesperado. Así se mostraba Julián Contreras hace apenas unos días a través de sus redes sociales. El hijo de Carmina Ordoñez se veía obligado a pedir ayuda económica a sus seguidores con la intención de ayudar al pequeño Elliot, que acaba de recibir el peor de los diagnósticos posibles y podría estar haciendo frente a sus últimos días de vida. De nuevo a través de sus perfiles digitales, el exconcursante de ‘GH VIP’ se dirige a sus seguidores y anuncia a través de un comunicado una triste noticia tras el paso por quirófano de 'su niño'.
El hermano de Francisco y Cayetano Rivera Ordóñez, que ha llegado a recibir proposiciones económicas a cambio de sexo tras pedir ayuda públicamente, vive un difícil momento. Y no precisamente por las duras críticas de todos aquellos que han cuestionado su llamamiento de auxilio para salvar a Elliot, sino porque podría estar a punto de decir adiós para siempre a su fiel y leal compañero.
Elliot entró en quirófano para someterse a la cirugía que tenía programada”, explica mientras comenta que, tan solo media hora después, recibió una llamada “para decirme que un tumor mortal, en su fase más terminal, está consumiendo la vida de mi pequeño”, comenta roto de dolor.
Contreras es consciente de que su vida al lado de su precioso Sphinx acaba y de que la muerte de Elliot es solo cuestión de tiempo. Por ello, y aunque sea consciente de que el final de su vida en la tierra es inevitable, piensa invertir todos sus recursos en un último tratamiento paliativo “para que pase los días a la altura de lo que merece”.
Julián está muy afectado por todo lo acontecido en los últimos días y no ha dudado en aprovechar para mostrar su hastío, desagrado y rechazo hacia todos aquellos que no han creído su historia y que han aprovechado la ocasión para atacarle. “Esto nunca fue un juego. Y quienes han actuado como si lo fuese, os remito a vuestra conciencia. Si disponéis de ella”, apunta enfadado.
“Mi tiempo es para todas aquellas personas que me habéis escrito cada día, que estáis colaborando con su bienestar y habéis demostrado ese amor incondicional por los animales. Os lo agradezco de todo corazón. El mundo es nuestro. No de los otros. Recordad eso siempre”, se despide agradecido.