Darío Sellés y Sandra Férriz van a convertirse en padres de su primer hijo el próximo septiembre, pero hasta que llegue el momento del nacimiento, los exparticipantes de la cuarta edición de 'La isla de las tentaciones' están haciendo todo tipo de preparativos, que van desde la puesta a punto del cuarto del bebé hasta la decisión de cuál será el orden de sus apellidos, ya que en España ya no tiene preferencia el apellido paterno.
Desde 2017, los progenitores de la criatura tienen que ponerse de acuerdo en el orden de los apellidos y hacerlo constar expresamente en la solicitud de inscripción en el Registro Civil porque ya no prima el apellido paterno. Darío y Sandra ya han decidido qué harán, pero tras comunicar la decisión, a sus seguidores les han surgido muchas dudas, que ahora el alicantino ha querido aclarar vía stories de Instagram.
Fue Sandra la que dio la noticia en mtmad: si el bebé es una niña llevará primero el apellido de ella y si es un niño, el de Darío. "¿Y si sale niña y después tenéis otro y es niño? ¿Tendrán distintos apellidos?", le ha preguntado una seguidora al influencer; esa misma duda se ha repetido mucho y él ha explicado que si tienen más hijos en el futuro sus apellidos seguirán el mismo orden que el de su primogénito, ya que la ley establece que todos los hijos nacidos de una misma pareja deben llevar los mismos apellidos en el mismo orden.
Esto es, si ahora descubren que van a tener una niña, todos los hijos que tengan en el futuro - si se animan a dar el paso y tener más - se apellidarán Férriz Sellés, ya sean niños o niñas; pero si el primogénito es chico, ya todos se apellidarán Sellés Férriz. Cuando esos hijos cumplan 18 años, sí que podrán - sin el consentimiento de sus padres - cambiar el orden de sus apellidos si así lo desean.
De hecho, eso es lo que ha hecho Darío al saber que iba a ser padre, ya que Sellés es su apellido materno y en el DNI constaba que se llamaba Darío Barea Sellés. En sus stories, el influencer explicó que había decidido revertir el orden de sus apellidos porque no tenía ninguna relación con su padre y la persona que lo había criado era su madre, por lo que quería que su hijo tuviera el apellido materno de la familia.