Fayna Bethencourt está cogiendo fuerzas para seguir tocando puertas y que su petición no caiga en el olvido. Después de haberse dirigido al Defensor del Pueblo para denunciar su situación actual y recordar que su ex, Carlos 'El Yoyas' sigue prófugo de la ley, la exconcursante de la segunda edición de 'Gran Hermano' ha buscado un poco de oxígeno en lo que más le importa en la vida. La canaria ha compartido una foto en la que sale con sus dos hijos, a los que les ha dedicado una carta de amor.
Ella sabe muy bien lo que es estar en el infierno, tal como ha empezado relatando, pero con este texto ha querido dar una visión más optimista de su otra realidad: la de sus hijos que son esa parte de su vida que le hace crecer y le impulsa a hacer cualquier cosa. A ellos se ha dirigido abiertamente para decirles lo mucho que les quiere de manera pública a través de su perfil de Instagram.
Abrazados a Fayna Bethencourt, los tres aparecen en una instantánea que expresa un momento de felicidad en donde la exconcursante de 'GH' ha escrito un contexto: "Hace mucho que dejé de creer en Dios y tan solo recupero la fe en el ser humano cuando aparece en mi vida alguna persona que me reconcilia con nuestra especie". La canaria ha dejado patente que está viviendo un momento difícil, que anteriormente fue todavía peor por la historia que vivió de malos tratos a manos de Carlos 'El Yoyas', pero que en medio de su desasosiego, siempre hay espacio para el amor.
Un sentimiento que es incondicional, si se trata del mero hecho de pensar o de hablar de sus hijos. "Ellos son la motivación, el amor, las ganas y la desesperación por saber que están bien", ha sido el grito que en esta ocasión ha dado la canaria, dejando claro que si se trata de marcar prioridades, ella tiene muy claras cuáles son las suyas.
"Amor con mayúsculas son mis hijos cada vez más altos y yo cada vez más chiquitita a su lado", ha expresado la exconcursante de 'GH' al ver cómo los que eran sus dos pequeños ya están casi a su misma altura, pero eso no quita para que siempre hacia ellos, ella tenga un instinto protector. Un motor y una razón tan fuerte que en su día le permitió salir del infiernos que vivía en su casa por los continuos episodios de malos tratos, tal como ella misma ha contado con un desgarrador testimonio:
Fayna Bethencourt sigue caminando. No lo hace sola. Tiene a sus hijos junto a ella y a ellos les ha querido dedicar esta carta de amor: "Respiramos hondo, cerramos los ojos, los abrimos bien grandes y seguimos caminando, pero siempre, siempre, siempre de su mano", ha escrito y a sus palabras no han faltado las reacciones en sus redes. Todas ellas coinciden en que la canaria se ha convertido "en un referente para muchas mujeres", que "no le van a soltar la mano" y que tiene en sus hijos "el amor más grande y merecido".