Después de años de lucha, el juicio por la custodia de Horus, el perro que compartían Diego Pérez y Lola Mencía, se ha resuelto. La exconcursante de ‘Supervivientes’ está feliz de poder tener a ‘su niño’ en casa, sin embargo, esta nueva situación ha traído consigo una serie de problemas de los que la leonesa no ha dudado en hablar.
Horus y Lola llevaban mucho tiempo sin verse y, aunque el can parece estar encantado de poder haberse reencontrado con su dueña, en casa se han encontrado con un inesperado inconveniente.
El perro y Álex Cuadrado, la actual pareja de Marta de Lola, no se conocían. Cuando la que fuera pretendienta de Diego en ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’ fue a recoger a su mascota, su novio se encontraba de fuera por motivos de trabajo.
“Llegó ayer por la noche. Entró por la puerta y Horus se puso a ladrar como un loco”, cuenta mientras explica que su perro pensaba que un “intruso” había entrado en casa. Lola confiesa que todos estaban durmiendo cuando su chico llegó a casa y que, al no conocerse, entiende esta inesperada reacción que tuvo su perro.
“Empecé a darle besitos (a Álex) y ya se relajó”, cuenta recordando la incidentada introducción que tuvieron su novio y su perro.
Pero la historia no ha quedado ahí y, aunque Horus se porte bien y esté aceptando a Álex poco a poco, aún no termina de ‘fiarse’ del todo. Por este motivo, cuando el novio de Marta de Lola se ha ofrecido para ir a darle un paseo junto a Kun – el perro que Marta adoptó durante su relación con Iván Rubio -, Horus se ha negado en rotundo. "No quería ir con él. Se quedaba sentado mirando hacia la casa. Me imagino que sería porque no iba yo", cuenta a través de sus stories de Instagram.
La idea de Cuadrado era correr un poco con los perros para que estos hagan ejercicio. Sin embargo, “Horus se queda rezagado porque no voy yo”, dice mientras confiesa que su perro no duda en esperarla todo el rato. "No quiere despegarse de mí. Qué rabia me da, porque quiero que haga deporte, intentaré ir lo más rápido posible para que se mueva.
Lola ha aprovechado para hablar de otro de los problemas que ha encontrado desde que tiene a su perro otra vez consigo: su notable sobrepeso.
La auxiliar de veterinaria quiere que su perro esté en forma y adelgace varios kilos. No solo por una cuestión estética, sino también por salud. Por ello, aunque consciente de que ya tiene una edad y de que será mucho más difícil que adelgace y adopte el ritmo de vida que lleva Kun, piensa hacer todo lo que esté en sus manos por conseguir que Horus baje de peso.
“Ha venido bastante gordo. Está muy gordo. Nos hemos propuesto bajarle de peso y que se ponga más bonito, porque la verdad es que está como una bolita el pobre”, dice mientras explica el motivo por el que quiere que su perro salga a correr con su novio. “Se puede poner mucho más fino y más saludable”, añade.