Marta López es uno de los rostros más conocidos de Telecinco, aunque su imagen ya no tenga nada que ver con la de aquella joven que se dio a conocer en 2001 cuando entró a participar en la segunda edición de 'Gran Hermano'. Desde ese momento hasta ahora, la colaboradora de 'Sálvame' ha pasado por distintos realities, ha estado presente de manera fija en varios programas, conocidos han sido sus sonados romances y también todas sus operaciones estéticas. Su cambio físico es radical si se echa la vista atrás. Analizamos su asombroso antes y después.
Si tras su participación en 'Supervivientes', la colaboradora de Telecinco acentuó todavía más su transformación física que ya se había iniciado muchos años antes, resulta evidente que tras su paso por Honduras, Marta López regresó a España con bastantes kilos menos y un bronceado todavía más intenso (aunque eso sea lo único que haya mantenido con el tiempo y en cada etapa).
La Marta López de ahora es una mujer nueva que no tiene ningún problema en compartir públicamente los retoques y operaciones estéticas a los que se ha sometido y con los que no ha dejado a nadie indiferente. En su currículum quirúrgico a lo largo de estos 22 años de vida pública ha modificado desde su nariz con una rinoplastia, ha optado por el bótox completo para eliminar arrugas y ha definido la forma de su rostro a base de micro infiltraciones de ácido hialurónico.
Si sumamos a la rinoplastia, el aumento de labios, el efecto pómulos y su buen coctel de vitaminas damos con la fórmula perfecta para ver que estamos ya ante otra persona distinta, pero no es lo único en lo que ha cambiado la colaboradora de 'Sálvame'.
Durante estos años, Marta López ha sido madre hasta en tres ocasiones, ha pasado por 'Supervivientes' y sus subidas y bajadas de peso en esos momentos también las ha resuelto a golpe de bisturí. Para poner remedio al problema de su exceso de piel, la colaboradora se sometió a una abdominoplastia con la que ahora luce unos increíbles abdominales de los que no se cansa de presumir en sus redes.
No solo basta con analizar el rostro y el cuerpo de la exconcursante de 'GH' para saber que ha cambiado y mucho. La Marta López que entró en la casa de Guadalix de la Sierra tenía un estilo totalmente diferente al que luce ahora. Desde los cambios más sutiles, nuevo corte y tono de su cabello son algunos de los elementos que ha utilizado la colaboradora de 'Sálvame' para jugar con su imagen en el tiempo.
La Marta López de ahora ya 'no está desorientada' con el tema de las mechas. Desde que las babylights, californianas o balayage llegaron a su vida, la naturalidad se ha apoderado de su melena. Acostumbrada a verla en la casa de 'Gran Hermano' y después en 'Crónicas Marcianas' o en 'A tu lado' con aquellas mechas anchas y rubias de los 2000, ahora la televisiva ha eliminado por completo ese efecto rayado tan drástico para llenar su cabello de luz de una forma más natural y matizada.
Lo mismo sucede con su estilo vistiendo. La moda de aquellos 2000, más desenfadada y que abanderaban las estrellas del pop como Britney Spears, la seguía fielmente aquella joven Marta López. Los jeans de tiro bajo y anchos, toreras y los tops ajustados o anudados modo adolescente eran algunos de sus looks cuando entró de concursante en 'Gran Hermano' para pasar a un estilo más sobrio (y con el que tenía un aire mucho más mayor) cuando terminó de tertuliana de otros programas de Telecinco.
En la actualidad, Marta López luce una imagen más juvenil en la que se atreve con todo porque está feliz con su cuerpo. De hecho, cualquiera que vea una publicación de ahora de la exconcursante de 'GH' en su Instagram, sin duda pensará dos cosas: que ha encontrado su estilo y que está mejor que nunca con sus recién 49 años cumplidos. La televisiva se atreve con todo en su día a día. Desde combinar bodies lenceros con pantalones de cuero a aparecer en bikini presumiendo de belleza natural.
Con peinados de trenzas, más moderna, la televisiva está claro que parece que se ha tomado el elixir de la eterna juventud y que cada una de sus operaciones estéticas han tenido un resultado de lo más satisfactorio. Marta López está guapísima, muy segura de sí misma y eso es lo que realmente cuenta después de todo.