Violeta Mangriñán ha puesto rumbo a Londres por motivos laborales y nada más aterrizar ha sufrido el primer contratiempo: el vestido que llevaba preparado la cena a la que tenía que asistir se ha quedado en el avión y ha tenido que comprarse un nuevo look. Antes de ese percance, la exconcursante de 'Supervivientes' le ha explicado a sus seguidores que viaja tranquila porque su padre y su suegra se quedan en su casa de Valencia cuidando a su hija, Gala, y a su perra, Canela.
Durante los últimos días, la valenciana le ha estado contando a su legión de seguidores que ha tenido problemas para adaptarse a su nueva casa porque tenía miedo por estar en un espacio tan grande sola con su hija. Por ello, le pidió a su padre, Luis Mangriñán, que se quedase a dormir con ella por las noches cuando Fabio Colloricchio esté en Madrid. Ahora, cuenta también con la ayuda de su suegra, Alicia Quintana, que habitualmente vive en Italia, pero que se desplaza frecuentemente a España para estar con Gala y que, incluso, planea mudarse a Valencia.
Así, han estado los tres juntos en la casa unos días, hasta que la influencer ha tenido que irse a Madrid para coger el vuelo a Londres y ha sido antes del despegue cuando les ha confesado a sus seguidores que muchos le han escrito para preguntarle si se le ha pasado por la mente la posibilidad de que surja el amor entre su padre y su suegra ahora que van a estar más tiempo juntos al cuidado de Gala y Canela.
La que fuera tronista de 'Mujeres y Hombres y Viceversa' no solo ha revelado que le llegan constantemente estos comentarios, sino que también se ha mojado y se ha pronunciado sobre si cree que sería posible que su padre - que se separó de su madre, Elvira Mondragón, hace más de veinte años - y su suegra inicien un romance: "Sinceramente, ya pocas cosas me sorprenden, vivo en una simulación constante".
"Pero me atrevería a decir que es imposible que eso ocurra", ha sentenciado Violeta, dejando claro que no cree que se inicie una relación entre Luis Mangriñán y Alicia Quintana.