Fayna Bethencourt ha vuelto a la carga a través de sus redes sociales para recordar que su ex, Carlos 'El Yoyas' sigue prófugo de la justicia y que han pasado ya dos meses desde que este huyera evadiendo su condena. La exconcursante de 'GH' ha querido dejar claras las consecuencias que puede tener el que pase el tiempo y no se dé con el paradero del catalán.
Tras haber sido condenado por un juzgado de Las Palmas por un delito de maltrato habitual en el ámbito familiar, no haberse presentado en el juzgado para cumplir su pena de prisión y, además conceder una entrevista en 'El Mundo' desde su escondite, parece que no hay avances en lo relativo a la orden de busca y captura de Carlos 'El Yoyas' y eso tiene desesperada a la canaria.
Tal y como ha ido relatando desde que se conociera que su ex estaba huido de la justicia, Fayna Bethencourt ha utilizado sus redes para desahogarse y seguir insistiendo para que su petición no caiga en saco roto. "Dos meses lleva siendo prófugo mi torturador. Él sigue encantado de la vida porque siente que les está ganando. Que nos está ganando a todos", ha afirmado la canaria.
Después de que su caso saltase a los medios de comunicación, la exconcursante de 'GH' ha expresado públicamente que necesita una solución para esto antes de que sea tarde porque hay una fecha en la que todo podría cambiar. "Recuerdo a quien corresponda que si consigue seguir escondido hasta marzo del 2027 podrá salir de su agujero con sus delitos prescritos y será libre para coger un avión hacia cualquier lugar si así le viene en gana".
Fayna Bethencourt ha dado todos los detalles de su tortuosa convivencia con Carlos 'El Yoyas' y ha hecho también públicos unos audios del catalán para que "España escuchara su voz como yo lo hacía", declaraba en exclusiva para Outdoor. Y, aunque ha habido una movilización en su caso, la exconcursante de 'GH' tiene miedo de que después de todo el ruido se quede su caso en silencio.
Aunque sigue confiando en la justicia y en que tarde o temprano "le encontrarán", Fayna Bethencourt quiere recordar que su "torturador sigue en la calle" y que tanto para ella como para su familia no va a haber tranquilidad hasta que se produzca su detención.
La canaria sabe que tiene que tener paciencia y, que una vez que ha abierto en canal, ya no siente vergüenza por lo que ha vivido, por lo que sigue contando y por mostrar sus sentimientos, aunque ahora mismo lo que esté sintiendo sea impotencia.