Desde que se hiciera pública su relación con Antonio David Flores, Marta Riesco ha tenido que hacer frente a un odio infinito. La periodista de 'Fiesta' lleva batallando contra sus haters desde entonces, algo que ha acabado afectando a su salud mental. Aunque es consciente de que no puede gustarle a todo el mundo, Marta se ha visto obligada a tomar una drástica decisión debido al acoso y odio constante que recibe a través de Twitter.
"Me costó aceptar en terapia que no puedes agradar a todo el mundo. Que no puedes caerles bien, que no todos quieren ser tus amigos y que, en un alto porcentaje, aunque ni ellos ni te conozcan ni te hayan visto ni de lejos, si han decidido que te quieren odiar, lo harán", reflexiona a través de su cuenta personal de Instagram mientras lanza una pregunta a la que ella misma responde.
¿Y sabes qué? Que no puedes hacer nada al respecto. Absolutamente nada. Ellos solo quieren odiarte y pagar sus propias frustraciones contigo. A veces lloraba y decía: “Pero si es que no saben nada de mi” “¿Por qué se creen lo que cuentan de mí? Y pensaba que tenía que hacer algo y batallar para hacerles ver que yo no era lo que decían", dice mientras confiesa cómo las críticas han llegado a afectar a su salud mental.
Marta explica cómo, después de mucha terapia y de mucho leer e informarse llegó a la conclusión de que "quien quiere odiarte, lo va a hacer, con o sin razones". Sobre todo si pueden actuar bajo la 'protección' y el anonimato que ofrece una pantalla. "Y el rebelarme contra ellos o explicarles que las cosas no son así como las están pintando no sirve para nada. Si han tomado su decisión irán a por ti con ella en firme", continúa reflexionando.
Marta ha 'entrado al trapo' en numerosas ocasiones, "intentando ir de justiciera ante tanta falta de respeto hacia mí". Sin embargo, "para lo único que ha servido es para que sigan cargando contra mí o incluso llamarme enferma y loca por defenderme", lamenta mientras habla de la decisión que ha decidido tomar.
"Así que como leí el otro día en una entrevista de Antonio Banderas, lo preocupante sería que la gente de mi alrededor pensara eso sobre mí o que me hicieran dudar de sí soy o no soy una buena persona. Como sé lo que soy y el amor y la alegría que desprendo y que tengo en mi vida, he decidido quitarme Twitter para no dar a esas personas la carnaza que quieren a mi costa", anuncia mientras explica que, a diferencia de otras plataformas, en esta se siente constantemente atacada.
La reportera no piensa despedirse de las redes sociales, pero sí de esta en concreto. De hecho, a pesar de su mala experiencia en esta red, asegura ser "profundamente feliz" en otras como Instagram, donde "aparte de trabajar, conozco a gente increíble". Riesco se despide así de la red social del pajarito, aunque espera volver en un futuro "cuando la ley ponga orden ante tantos delitos injustificables de odio y acoso".