Alberto Caballero y Miren Ibarguren viven en una espectacular casa con jardín. El director de 'La que se avecina' es bastante celoso de su vida privada, sin embargo, ha querido compartir con sus seguidores una pequeña parcela de la misma abriendo el salón de su casa.
En él, además de compartir bonitos momentos familiares, el creador de la serie ha encontrado el lugar perfecto en el que poder trabajar en sus proyectos cinematográficos sin perder de vista al pequeño Rocco, el bebé que tuviera junto a la actriz el pasado verano.
Alberto y Miren se convirtieron en papás por primera vez el pasado mes de julio. Desde entonces, el pequeño se ha convertido en el rey de la casa y ha cambiado por completo la decoración de la misma.
Un parque de juegos con gimnasio de actividades ocupa parte del espacio de la planta baja de la vivienda, que dispone de una amplísima luminosidad gracias a los enormes ventanales y portones de cristal que dan acceso al jardín con piscina.
Este no es el único motivo 'infantil' que hay en casa de Miren Ibarguren y Alberto Caballero. Tal y como el mismo cineasta ha enseñado, en la mesa del comedor, que hace las veces de su mesa de trabajo, le acompaña una figura de Groot, personaje de Guardianes de la Galaxia con el que descubre una de sus aficiones más desconocidas.
"Felicidad", escribe Caballero mientras presume de las vistas de su 'oficina', desde donde prepara el borrador del guion de uno de los capítulos de la nueva serie que prepara con su hermana Laura.
El creador y la actriz de 'LQSA' viven en una urbanización de grandes chalets con jardines independientes. Estos están separados por setos de varios metros de altitud, que aportan privacidad a los vecinos y ayudan a prevenir de miradas indiscretas.
La casa consta de un porche cubierto que la pareja ha decorado con varios sofás y muebles de jardín que consiguen crear un espacio acogedor y agradable, ideal para relajarse. También se aprecia una mesa de madera alta con varias sillas a su alrededor.
El salón es amplio y está decorado con muebles y cuadros de diseño. Un televisor de grandes dimensiones se sitúa frente a uno de los grandes ventanales de esta habitación. Para dividir la misma y separar estancias, un sofá de color azul marino con vistas a una chimenea.