¿Recuerdan ustedes a la señora británica que hablaba con los muertos en Telecinco? La emblemática médium Anne Germain ya no es un personaje de la pequeña pantalla pero sigue teniendo contacto con el Más Allá. Lo hace desde su casita de Alicante, donde se ha afincado, junto a su marido. Además, la espiritista se ha reinventado profesionalmente y además de charlar con los fallecidos también es maestra de reiki.
Las redes sociales de Anne Germain recuerdan a las de cualquier mujer de su edad: selfies algo desencuadrados, imágenes cotidianas de su mascota y retratos familiares. A través de su perfil de Instagram podemos conocer a su marido e incluso a sus nietos que, aunque viven en Reino Unido, viajan siempre que pueden a visitar a los “yayos” hasta Alicante.
Anne Germain mantiene la identidad de su esposo en el anonimato, pero disfruta compartiendo fotos de él. También algunos recuerdos, como una foto de los años 80 en los que ambos aparecen disfrutando de un evento de la época. “Fue unos años después de nuestra boda, mi esposo me compró un vestido blanco porque había perdido mucho peso y quería que me sintiera especial como una novia, lo cual no fue posible el día de nuestra boda”, recuerda.
Anne y su marido conviven con dos simpáticas mascotas: un perro y un gato. El perro, de nombre Yoko es un enorme mastín español de color blanco. El minino, por su parte, es un felino mestizo de rayas que se llama Sam.
Muy integrada en la vida cultural y tradicional de la Costa Blanca, en sus redes sociales también ha posado con la indumentaria tradicional de la zona. “Es la primera fiesta regional de la que formo parte”, comentaba con ilusión en uno de los comentarios.
La Comunidad Valenciana se ha convertido en un lugar ideal para que Germain y su marido pasen los años dorados. Además de continuar con su talk show post-mortem por diferentes lugares de España y ofrecer consultas privadas en su domicilio también ejerce de maestra de reiki.
Las entradas para los shows de Anne Germain cuestan alrededor de 40 euros. Sin embargo, si quieres un encuentro más íntimo con la clarividente los precios se disparan: una sesión privada online cuesta 150 euros y si quieres que el encuentro sea presencial en su gabinete alicantino la charla con los muertos asciende a los 200 pavos.
Según contó en su autobiografía, antes de su salto a la fama por sus encuentros con los muertos, Germain trabajó en su país en un departamento Recursos Humano y posteriormente regentó una peluquería durante muchos años. En estos empleos Anne sentía la compañía de los muertos a su alrededor y comenzó a ganarse la vida gracias a su sexto sentido.