La vida en ocasiones es cíclica y así se presenta la experiencia laboral de María José Galera, de 'GH 1'. Tras varios años alternando trabajos comerciales con su papel como personaje público, la primerísima concursante expulsada de la historia de Gran Hermano en España vuelve a ejercer la profesión que tenía antes de convertirse en una de las mujeres más famosas del país. A la sevillana, muy activa en redes sociales, no se le han caído los anillos y afronta esta etapa laboral con una sonrisa.

Efectivamente, la musa de la telerrealidad patria ejerce como agente de seguridad privada. Ataviada con su uniforme, su gorra y su acreditación son varias las imágenes que Eme Jota ha colgado en su perfil de Instagram (del cual no podemos insertar las imágenes ya que está privatizado). Ilusionada ante esta aventura profesional, la intérprete del hit “Dime La Verdad”, disfruta de la compañía de sus nuevos compañeros a los que dedica muchas palabras de cariño.

El mundo de la seguridad privada no es nuevo para María José Galera que ya trabajó como vigilante en un hipermercado sevillano años antes de participar en Gran Hermano. Así lo contó la Ambición Rubia hispalense en la autobiografía por fascículos que escribió para una revista del corazón en el año 2001. En aquel fascinante recorrido por su vida, María José también comentaba que su sueño frustrado fue convertirse en hija de la Benemérita: tiempo antes de saltar al a fama hizo oposiciones a la Guardia Civil. Llegó a aprobar el teórico, pero se quedó en el práctico.

 Más allá de los once días que pasó en la casa de Gran Hermano, que le han reportado dos décadas de popularidad mediática, María José Galera es una mujer que ha desarrollado su currículum vitae en diferentes ámbitos. Basta echar un vistazo a su perfil en la red social Linkedin para descubrir que la protagonista del refrán “No lloréis, que me voy a casar con ella” ha tenido muchos trabajos variopintos: desde labores comerciales, hasta señalista de obras.

 La vida financiera de María José Galera ha sido una montaña rusa. Cuando salió de la casa de GH llegó a cobrar 6.000 euros por evento pero las inversiones no fueron fructíferas: “abrí restaurantes y discotecas las cosas no salieron bien”, declaró en Deluxe en 2019. En aquella entrevista llegó a confesar que no tenía dinero en el banco.

En el aspecto sentimental las cosas parece haberle ido mucho mejor: después de varios matrimonios fallidos, además de su frustrada boda con Jorge Berrocal, parece haber encontrado la estabilidad al lado de su actual esposo: un hombre de rostro afable con el que también comparte innumerables fotografías de su vida cotidiana como pareja.