Toñi Moreno es una caja de sorpresas. La presentadora de 'Déjate querer' ha dejado claro que, por más que ella es una mujer transparente y que no tiene ningún apuro en hablar de su vida privada, esta siempre se reserva alguna parcela. Y lo último que ha hecho público es un "secreto" que lleva años guardando y que ahora ha querido revelar a sus seguidores acerca de un episodio suyo del pasado.
Si la periodista ha presumido siempre de vocación con los medios de comunicación, ese amor por la profesión no siempre fue de esa manera. Lo ha revelado ahora a partir de una acción benéfica que la propia Toñi ha colgado en su perfil de Instagram. El motivo de todo esto se debe a lo que ha conseguido la Fundación Pasqual Maragall que investiga por encontrar un fin para el alzhéimer. En esa necesidad por buscar una financiación ha surgido una iniciativa en la que la presentadora de Telecinco ha querido aportar su granito de arena.
El querer desentrañar algo que se desconoce para poder combatir esta enfermedad es la idea con la que han planteado una bonita iniciativa de la que no ha dudado en participar Toñi Moreno y en la que ha desvelado uno de sus grandes secretos. La presentadora de 'Déjate querer' ha dado una muestra más de su generosidad y ha compartido una experiencia suya del pasado que hasta ahora ha preferido guardar para ella.
La intención de ello ha sido el intentar hacer fuerza entre todos para lograr financiación para la Fundación Pasqual Maragall. Su aportación ha sido una confesión que la presentadora ha dado recordando con mucho cariño algo que se llegó a plantear en su día y, que de haberlo hecho, le hubiera cambiado completamente la vida.
"Lo que nunca he contado por pudor es que yo una vez me planteé de verdad la idea de ser monja", ha dicho Toñi Moreno, refiriéndose a esa primera inquietud que tuvo y que estuvo amparada en su experiencia escolar. "Yo había estado en un colegio de monjas y tenía a la hermana Blanca idealizada", ha expresado sincera acerca de cómo ella quería enfocar su vida de verdad.
La realidad es que el ir a otros lugares del mundo lo hizo finalmente en calidad de reportera, como pudimos ver en su misión en Afganistán. Ella ha dado voz en su programa 'Déjate querer' para que amigos, familiares o parejas tiendan puentes. El estar ante la noticia es lo que a ella le llena y como comunicadora hay pocas. Por eso ahora con cariño, Toñi Moreno ha recordado lo que pudo ser, pero finalmente fue una ilusión pasajera.
"Menos mal que al final no fue así porque no hubiera sido una buena monja", ha expresado entre risas, al ver todo lo que su vida ha dado de sí y que lo mejor de todo es que en esa época nunca se hubiera imaginado como madre de Lola. La niña de sus ojos y la que le ha cambiado desde luego la perspectiva de todo lo que antes tenía en mente.