Belén Rodríguez siempre ha cuidado de proteger su intimidad. Sin embargo, habiéndole cogido ya el gusto a las redes sociales, de vez en cuando la colaboradora de 'Sálvame' se anima a compartir pequeñas pinceladas de cómo es un día en su vida cuando se apagan las cámaras. Ahora, a través de Instagram, la periodista ha abierto las puertas de su casa y ha presumido de su espectacular terraza, con vistas al centro de Madrid.
Se encuentra en uno de sus mejores momentos personales. Especialmente, después de su terrible caída al salir de la ducha. Un accidente doméstico que dejó a la televisiva casi completamente incapacitada, pues presentaba una fractura múltiple en la pierna, habiéndose roto la tibia y el peroné.
Tras unos intensos meses de recuperación, Belén Rodríguez ya disfruta de su 'nueva' vida tras este susto de salud. Tal es el buen momento que atraviesa, que hasta ha pasado por quirófano para someterse a un aumento de pecho del que está más que orgullosa. Ahora, saboreado de nuevo las delicias de las pequeñas cosas de la vida, la colaboradora de 'Sálvame' ha mostrado en redes cómo disfruta de su tiempo libre.
"Cuando el alumno está preparado, aparece el maestro", ha escrito la periodista junto a esta fotografía en la que le podemos verla al natural, sin maquillaje, con el cabello al viento, unas gafas de sol y un conjunto deportivo con unos calcetines negros. Sentada sobre el suelo de su terraza, la colaboradora de 'Sálvame' le ha regalado a sus seguidores la oportunidad de que puedan ver las vistas de su casa, situada en uno de los emblemáticos barrios del centro de Madrid.
Como se ve en la imagen, el balcón de Belén Rodríguez tiene vistas directas a los edificios del centro de la capital, con su arquitectura típica de los históricos domicilios propios de la zona más castiza, con sus característicos colores saturados y sus típicas terrazas con barrotes de hierro forjado que van dibujando diferentes formas geométricas.
Sin duda, se trata de un espacio de su casa de lo más especial para la colaboradora de 'Sálvame', que aprovecha cada rayo de sol para salir a disfrutar de ese privilegio de poder respirar aire puro y desconectar al aire libre de las duras e intensas jornada de trabajo. Un rinconcito de lo más acogedor que, pese a su estilo sobrio, sin ningún tipo de decoración ni adorno, transmite mucha paz y serenidad.