La adolescencia nunca es fácil, pero si encima tu madre es famosa, como es el caso de Verdeliss, la cosa puede complicarse un poco más. La que fuera concursante de 'Gran Hermano VIP' ha explicado cómo gestiona la fama Irati, su hija adolescente, al empezar su nueva etapa escolar en el instituto y ser reconocida por sus compañeros de clase.

Llega septiembre, el mes de cambios y de nuevos comienzos. Aunque a Verdeliss le invade cierta nostalgia de las tardes de verano, disfrutando junto a sus ocho hijos del buen tiempo y de la gran explanada al aire libre que tiene en su casa, lo cierto es que también afronta esta etapa con muchas ganas.

Si hace escasas horas hablaba de la pequeña Miren, que empieza su escolarización, ahora la de Pamplona ha puesto el foco en Irati, que el pasado mes de enero cumplía sus 12 años. Una edad de lo más complicada en la que, además de afrontar cientos de miles de cambios, también da comienzo una etapa ilusionante, pero también difícil: el instituto.

En palabras de la propia Verdeliss, se trata de una época "crítica" que, si ya supone asumir ciertos retos, para su hija puede llegar a ser todavía un pelín más dificultosa por su popularidad. Una fama que le viene por su madre, que además de haber participado en realities como 'GH VIP', tiene una dilatada trayectoria en las redes sociales.

Además de su exitoso canal de Youtube, la madre de ocho hijos cuenta con más de un millón y medio de seguidores en Instagram. Una plataforma en la que, aunque ella es la principal figura, sus ocho hijos también tienen cierto de protagonismo.

Y es que su comunidad (como acostumbra a llamar a los usuarios que le siguen) han podido ver crecer a sus retoños a través de las redes, que se han convertido en una ventana a su vida privada en la que la influencer muestra pequeñas pinceladas de cómo es un día en su ajetreada vida siendo madre de familia numerosa.

Una vida en la que sus hijos forman parte fundamental, por lo que también aparecen en sus publicaciones, vídeos e historias. Por ello, es normal que Aimar, Irati, Laia, Julen, Eider, Anne, Miren y, en un futuro, la pequeña Deva puedan ser reconocidos con facilidad allá donde vayan.

Sin embargo, según explica la que fuera concursante de 'Gran Hermano VIP', de momento la fama no es algo que haya supuesto ningún tipo de problema en ninguno de sus hijos. Ni siquiera, en los que se encuentran en plena adolescencia, como es el caso de Irati, que acaba de empezar la ESO.

"Muchas me preguntáis qué tal lleva el tema de ser más conocida. Irati esta encantada", ha reconocido la mujer de Aritz Seminario, que ha desvelado que, cuando atravesaron esta misma etapa con Aimar, su primogénito, se plantearon abandonar las redes sociales en función de cuál fuese su respuesta a esta notoriedad.

"Con Aimar nos lo planteamos como un punto de inflexión. En nuestra opinión, el instituto es un momento crítico, con ese factor de riesgo de la adolescencia, y también por su popularidad", ha explicado la madre de ocho hijos, que está infinitamente orgullosa del hombre en el que se ha convertido su hijo.

"Es delegado, forma parte del consejo escolar, está superintegrado, es todo un relaciones públicas y lo quieren un montón", explica la de Pamplona, que está feliz de no haber tenido que tomar esta drástica decisión de poner fin a su actividad en redes por el bien psicológico de su hijo, que ya está en segundo de bachillerato.

Ahora, toca empezar de nuevo con Irati, pero la exconcursante de ‘GH VIP’ confía en tener la misma experiencia. "Aunque el primer día sí que le reconocieron, fue a modo guay, a modo sorpresa. Luego ya lo normalizan porque es un niño más, como el resto", aclara Verdeliss, que ha hablado por primera vez sobre cómo su hija adolescente gestiona la fama que tiene por ser su hija y aparecer de forma cotidiana en sus perfiles públicos de redes sociales.