Jesús Sánchez ha querido sincerarse con sus seguidores de Instagram y les ha pedido que le hagan llegar todas las dudas que tuvieran acerca de su vida personal o laboral. La cuestión más repetida, ha asegurado el exconcursante de 'La isla de las tentaciones', ha sido el estado de su relación con Marina García; por lo que ha aprovechado para hacer autocrítica acerca de su papel como novio.
El andaluz ha explicado en un primer momento que su relación se encuentra en un punto inmejorable después de la sonada ruptura que protagonizaron en televisión cuando Marina se enamoró de Isaac Torres y le dejó plantado en la hoguera final del programa presentado por Sandra Barneda. Los influencers decidieron darle otra oportunidad a su amor después de que Lobo dejase a la sevillana para salir con Lucía Sánchez y su relación ha resurgido con fuerzas de las cenizas, hasta el punto de que muy pronto se mudarán a un piso juntos y ya han comenzado a diseñar su propia casa.
Pero, tras aclarar que está "muy bien" con su chica, Jesús Sánchez ha querido hacer autocrítica acerca de cómo ha actuado en su relación durante este verano, en el que ha abierto una discoteca junto a su gran amigo Manuel Rodríguez en Conil de la Frontera. "Este verano ha sido muy ajetreado para mí y no he podido dar lo que me hubiese gustado", ha admitido el empresario, que también ha querido dejar claro que eso no ha pasado factura en su noviazgo: "Ella me comprende, sabe que todo lo hago por mejorar y por tener un futuro mejor".
Jesús también ha explicado que haberse centrado durante esos meses en su vida profesional ha dado lugar a muy buenos resultados en el negocio que abrió junto a su excompañero de 'La isla de las tentaciones'. "[La discoteca] va muy bien la verdad, pero sobre todo me quedo con el ambiente que se ha creado y la aceptación de la gente", ha comentado el influencer, que ha adelantado a sus seguidores que ya está centrado en su próximo proyecto: "Para el año que viene hay un proyecto brutal".